Nota: "La historia ante todo"

MEDIO: Revista Games Tribune (España), número de Noviembre 2011
FECHA: Octubre 2011
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La historia ante todo

La tercer videoconsola de mesa de Nintendo y el primer gran juego de fútbol de PlayStation en manos de nuestro escriba sudamericano. El paso del tiempo. Los gustos. Aquello que está anclado en la memoria. La nostalgia. El ayer. El hoy.

EL MEJOR JUEGO DEL MUNDO
Alguien de mi trabajo me preguntaba sorprendido: “¿Cómo puede ser, Hernán, que a esta altura del partido te compres una Nintendo 64?”. Y la verdad es que no lo puedo explicar ni racionalizar. Sí, casi a comienzos del apocalíptico 2012 me compré una consola del año 1996. Y bien que lo disfruto. Un domingo ocioso me levanté temprano con la idea –constante, por cierto- de revisar Mercado Libre –el Amazon latino- en busca de cacharros tecnológicos –oropeles, en mi caso- como VHS, discos de vinilo y consolas históricas. Venía de comprarme un clon norteamericano de la Nintendo 8 bits, ¡a $20 pesos, unos 5 dólares!, y estaba cebado por la adquisición. Ahí la vi: “Nintendo 64, nueva, con caja, manuales, un joystick y dos juegos: $300 pesos”. Ay, no saben cuánto anhelaba una oportunidad así –no sólo porque costaba “pocos morlacos”, sino por la posibilidad de encontrar una consola vintage enterísima-. Inmediatamente la compré. A la tarde ya la tenía en casa. Ninguno de los dos juegos que me tocaron me convencían demasiado: el NBA Courtside 2 featuring Kobe Bryant y el Mischief Makers (un juego de plataformas en la lógica del Yoshi’s Story y, según tengo entendido, uno de los juegos underrated de la N64). No tardé nada en adquirir un joystick más –una consola de videojuegos no es tal sin dos joysticks; mi mujer, agradecida- y otro juego: Wayne Gretzky 3D Hockey (¿quién me manda a comprar un juego de hockey sobre hielo?, cuando lo único de hockey que vi en mi vida, fuera de broma, es Happy Gilmore con Adam Sandler; la escena del clásico de culto Clerks, de Kevin Smith, donde sus personajes juegan un partido en una terraza y el capítulo de Los Simpsons “Lice on Ice”, donde Lisa y Bart se pelean por ser el mejor jugador de tal deporte). Lo cierto es que tengo la Nintendo 64 y soy feliz. Ahora sí, cuando me caiga la pasta, menudo desafío, me propuse conseguir joyas como el Diddy Kong Racing, Star Fox 64, Super Mario 64, Killer Instinct Gold, GoldenEye 007 y el que es, según muchos, el mejor juego de la historia y nunca pude probar: The Legend of Zelda: Ocarina of Time. Ahora, por fin, podré comprobarlo. Para eso me la compré.

TE QUIERO, SOS PERFECTO, NO CAMBIES JAMÁS
Cada año, por estas épocas, emerge una dicotomía, una rivalidad tan religiosa como el fútbol. Es que estamos hablando de su extensión (no) natural: el fútbol en ceros y unos, el fútbol en videojuegos. En materia de liderazgos, bien sabemos que, aquí, hay dos y sólo dos que lo comparten: el Pro Evolution Soccer, por un lado; y el FIFA, por el otro. Jugabilidad vs. Fidelidad. Diversión grupal vs. Onanismo solitario. Esquematismo histórico vs. Dinamismo avasallante. Al escribir esta nota vengo de probar un buen rato el flamante y siempre renovado FIFA, el 2012, para PlayStation 3. Sí, es prolijo, contiene una buena cantidad de teams (que no esté Independiente y sí Racing Club es no sólo una ofensa sino un despropósito a la moral futbolera), impecable perfección en los rostros, con el upgrade de las fotos en las fichas técnicas de cada jugador, varios modos de juego, notable modo online, etc. Pero a mi me va otra cosa, a mi me va el PES. Desde el Winning Eleven de PlayStation que me va el PES. El nivel de perfección que podría tornarse bien rústico en comparación con las mutaciones constantes de FIFA, se vuelve más bondad que impedimento. Por eso, y por muchas cosas más, no veo la hora de conseguir el PES 2012 y jugarme unas buenas partidas de Master League –permiso para la digresión de digresión: en esta edición se retiran Castolo, Minanda, Ximelez, Espimas, Ivarov, Valeny, Iouga, Zamenhof, Ceciu y Huylens, pasando a ser, de ahora en más, entrenadores- y soñar, también, con lo que el FIFA no pudo ni quiso darme: que el equipo de mis amores, el Club Atlético Independiente, esté incluido en el modo Copa Libertadores. Gracias, Konami. Siempre agradecido.

Hernán Panessi
Corresponsal GTM
Sudamérica (BBAA)
@HernanPanessi

Review de Troma is Spanish for Troma

MEDIO: Catálogo del Buenos Aires Rojo Sangre XII
FECHA: Octubre 2011
Troma is Spanish for Troma

Troma is Spanish for Troma

Si hay algo que tiene “la Troma”, es un carácter genuino: colorido, sexual, alucinante y un tanto desprolijo, pero siempre portando la inteligencia social justa como para lograr la empatía con el espectador. Es por eso que sus películas, alma máter de personajes icónicos como Toxie, Sgt. Kabukiman o, mismo, Lloyd Kaufman, el creador, tan querido y parodiable como sus “héroes”, se han expandido por el mundo entero. A costa de esa atribución, se presenta el documental Troma is Spanish for Troma, que explica la influencia de la compañía en el Serie B español, a raíz de su activa filmografía. El devenir del underground global le debe muchísimo a Troma; y España, mediante esta obra y gracias a Marc Gras, además de autor, distribuidor de Troma en la Madre Patria, le otorga su importancia y reflexiona, a través del testimonio de varios protagonistas, el porqué de su pregnancia en el imaginario más gamberro.

Retrospectiva Javier Diment

MEDIO: Catálogo del Buenos Aires Rojo Sangre XII
FECHA: Octubre 2011
Javier Diment

Retrospectiva Javier Diment
Cine, Sangre & Sexo
Por Hernán Panessi


El horror se disfraza de erotismo enfermizo, la sangre se transforma en néctar sensual, los pensamientos perversos se convierten en tiernas canciones de cuna o, de pronto, tal vez, sea que Valetín Javier Diment, director, intérprete, guionista y montajista argentino, haya encontrado el postulado perfecto para volcar todo lo que el espectador avezado necesita para su fruición: sí, fundamentalmente sangre y sexo, combustible y motor de las pasiones. Así lo vimos en Beinase, aquella polémica miniserie proyectada durante el año 2006 en un canal de la ciudad, devenida en largometraje, donde se destaca una síntesis truculenta sobre aquel tipo que dice “venir de otra dimensión” y que mata, secuestra y tortura. Sus sentidos estarán intervenidos y los asesinatos podrían tener un porqué. El tema, aquí, es descubrir realmente cuál es su misión. Beinase juega con la oscuridad de la mente y se regodea en personajes tan excéntricos como excesivos. Porque esa, en realidad, es su mayor verdad.
En El Propietario, telefilm hecho para Canal 7 allá por el 2008, Diment se sumerge, aunque tangencialmente, en el tan poderoso como cuestionado mundillo del snuff, mediante una ficción que combina el thriller psicológico con el terror y el erotismo. Intenso y de fuerte impacto, el filme abre una serie de reflexiones, de lo más crudas, claro, en torno a las violaciones y su perverso vínculo con el amor.
Saltando de géneros, aunque sin perder en personalidad, Diment se abocó con Parapolicial Negro en un documental sobre la prehistoria de la triple A –Alianza Anticomunista Argentina, responsables de cientos de asesinatos contra guerrilleros y políticos de izquierda durante la década del ’70- chocándose de frente y sin concesiones con el policial negro –honor al hard-boiled y dádivas a la suciedad aquí propuestas-, cuya realidad supera a la ficción.
Lo que viene será La Memoria del Muerto, su película más grande hasta la fecha. Pero para ello, lo que falta aún es esperar a que los rituales surjan efecto ya que Jorge, el muerto del título, tardará al menos unos 49 días en volver a la vida. Por eso, mientras tanto, lo esperamos pacientes en las butacas del Rojo Sangre.
Esta retrospectiva a la filmografía de Javier Diment es una suerte de homenaje por sus años de persistencia en defensa del cine de género nacional. La revisión de sus películas servirá para marcar el pulso actual del terror nac & pop & gore. Es un cumplido.

Retrospectiva Plaga Zombie

MEDIO: Catálogo del Buenos Aires Rojo Sangre XII
FECHA: Octubre 2011
Plaga Zombie

Retrospectiva Plaga Zombie
Uno, dos, tres... ¡zombies!
Por Hernán Panessi


Tripas, colorante para tortas y miel de caña; elementos suficientes para restaurar un paradigma, significar el avance o la sustitución de un modelo hacia otro totalmente novedoso. Hijos adoptivos de George Romero, los videoclubes barriales, el fanmade y los spaghetti zombies, los FARSA Producciones han gestado casi sin proponérselo, allá por el año 1997, en sus casas y con amigos, una de las películas que cambiarían la historia del cine de género en nuestro país, resonando con fuertes ecos en el resto del mundo: Plaga Zombie: ¡La venganza alienígena ha comenzado!, el primer largometraje conocido como zombie criollo. Y, a su vez, harían perpetua escuela bajo su metodología del fatto in casa tan emulada por el amateurismo vernáculo –ejemplos mostrados en este festival, sobran y sorprenden año tras años, edición tras edición- y por el mainstream venidero –sus esquemas de producción serían adaptados por buena parte de toda una nueva cultura de realizadores cinematográficos locales-.
A sólo 4 primaveras de aquella experiencia tan germinal como innovadora, ya con un dejo de profesionalización a cuestas, en lo que sería su tercer filme luego del slasher Nunca asistas a este tipo de fiestas y posteriormente a una buena cantidad de cortometrajes, estos visionarios de Haedo crearían Plaga Zombie: Zona Mutante, una secuela de esas mejores que sus antecesoras y con ella, ahora sí, darían el salto definitivo como referentes, siempre humildes, humanos y colaborativos, del fantaterror en toda la región.
Plaga Zombie significaría, así, el resultado de aquel desparpajo cinéfilo de un grupo de entusiastas devenidos en referente de época y sinónimos ineludibles de trasgresión. Como el tiempo pasa y nos vamos poniendo tecnos, los procesos de realización han ido mutando desde aquellas (otrora) primitivas cámaras VHS hasta llegar a esta (actual) espectacularidad visual digna de cualquier Clase A. Es que los FARSA, así como también el Festival Buenos Aires Rojo Sangre, han sabido transitar un camino –siempre progresivo, siempre hacia delante- en el que, ahora, los encuentra a ambos presentando lo que será, según dicen, el final de una saga a todo trapo: Plaga Zombie: Revolución Tóxica. Esta retrospectiva, en efecto y plan tributo, les merece. Gloria y loor a los FARSA Producciones.

Ghostwriter del Premio VideoFlims

MEDIO: Catálogo del Buenos Aires Rojo Sangre XII
FECHA: Octubre 2011
Premio VF

Por primera vez, y esperamos que por muchas veces, VideoFlims Distribución entregará el “Premio VideoFlims” a la mejor película de la competencia Panorama Nacional. Este premio especial consistirá en la entrega de una estatuilla conmemorativa y la inclusión del largometraje que resultase ganador en su catálogo. El jurado que determinará el premio, según conste en su criterio, estará compuesto por: Pablo Marini, Hernán Panessi y Esteban Rojas, los 3 directores de la distribuidora.

Editorial de VideoFlims en el catálogo del BARS XII

MEDIO: Catálogo del Buenos Aires Rojo Sangre XII
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Editorial

Es tanto un honor como una responsabilidad participar y ayudar, una vez más, del que consideramos, por afecto y pertenencia, nuestro festival… el Buenos Aires Rojo Sangre. Evento sagrado desde hace 12 años para todos los amantes de cine de género del país, a través del BARS, muchos de los realizadores ahora consagrados –varios de ellos editados por VideoFlims, por cierto- han tenido su primera oportunidad de pantalla. Como consecuencia, motivados por esto, los nuevos cineastas encuentran, aquí, su lugar en el mundo. Por ello, sabemos que en el Rojo Sangre están siempre las nuevas generaciones. Y las viejas generaciones, claro. Porque eso es el BARS para nosotros: un lugar de unión, donde el cine de entretenimientos no hace distinciones de ningún tipo. Un lugar que, sólo, nos incita a pasarle bien.
Que sea, entonces, con tripas, colorante para tortas y amigos. No hace falta más.

Pablo Marini, Hernán Panessi y Esteban Rojas
VideoFlims Distribución

Ghostwriter de Chimiboga en Los 7 Magníficos

MEDIO: Haciendo Cine
FECHA: Octubre 2011
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Salió a la venta Chimiboga, el delirante mundo animado de Ayar B., director de Mercano: El Marciano y El Sol, donde conviven absurdos personajes, entre los que sobresalen Don Luis y sus hijos, el Conejo Bugs Buni y el Ratón Disney. Aquí se recopilan los cortos del site Chimiboga.com, más alguna que otra rareza. Por estos momentos, su autor, además, se encuentra planeando un largo protagonizado por Sofia Gala y el Dr. Tangalanga. Flashero. Chimiboga se consigue acá: http://www.videoflims.com.ar

Nota sobre Netflix Latinoamérica

MEDIO: Haciendo Cine
FECHA: Octubre 2011
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Cinefilia liquida

Acaba de llegar Netflix a la Argentina y, a raíz de ello, le pedimos a uno de nuestros escribas que lo pruebe, lo manipule y luego nos cuente su experiencia acerca del servicio que intentará presentarle batalla, entre otras cosas, al video streaming pirata y que cambiará, además, la manera en que concebimos la cinefilia. Por Hernán Panessi

UNO
Vino Netflix a la Argentina y, según parece, la cultura de consumo volverá a mutar. Es que la vida, desde el punto de vista de la biología, implica la capacidad de nacer, crecer, reproducirse y morir, y, a lo largo de sucesivas generaciones, evolucionar. Ese mismo concepto puede ser aplicado a la tecnología y, aún así, también tendría su correlato darwinista. Resulta que prácticamente junto con la noticia de tal advenimiento resuenan los ecos de una baja sensible: en los Estados Unidos, Netflix perdió un millón de abonados –de los 23 millones de suscriptores vigentes- y sus acciones cayeron 26% en dos días. A la sazón, escuché decir al periodista cordobés Miguel Peirotti una frase que sintetiza el estado actual de los video on demand universales: “Por el momento, ningún servicio de películas online ofrece un catálogo igual que el de los videoclubes grandes de los 80s”. Por lo visto, aunque les parezca absurdo a las nuevas generaciones, las nostalgias de formato todavía prestan batalla bajo alguna forma, sensación, concepto o sentimiento. Aquí y allá, acá y más allá.

DOS
Dicen algunos que Netflix fundió a Blockbuster (digital vs. analógico). Otros entusiastas comentan que, en realidad, la cosa resultó más apocalíptica y truculenta: lo asesinó (analógico vs. digital). Lo cierto es que para competir con el VOD de Telefónica y Cablevisión, ahora también, seducidos por el bajo costo de las licencias, llegó Netflix a nuestro país (lo digital copando la parada). No resulta tan curioso que, justamente, lo que acá es bondad, en Europa y Asia sea impedimento: las licencias son caras y prevén que, por ello, les costará desembarcar de dos a cuatro años. Además, a nivel mundial, muchos señalan que éste sería un golpe fuerte para la piratería. ¿Y qué significa eso? Pues que los modelos de consumo y negocios han mutado. Que hace tiempo, además, los pocos videoclubes que quedan son más lugares de culto que templos victoriosos. Y que, en teoría, la avanzada de la piratería puede ser no tan letal si lo ofrecido significa buen servicio. Es que ahora, pagando una membresía –posible, en efecto- se puede acceder a una buena cantidad de material audiovisual, elegir la configuración de video en buena, media y máxima calidad para regular el streaming según el ancho de banda, y, todo, en la comodidad del hogar. Un hogar perezoso que propone tener acceso a un todo indiviso sin moverse nunca jamás de él, salvo para ir a pagar Internet y los servicios. Aunque, claro, también podría hacerse desde esa misma silla en la que se miran Amelie, entran a la CNN, encargan por Amazon un libro de Stieg Larsson, compran tickets para el Village Cinemas, hacen online ordering en la hamburguesería Whitecastle o siguen fervientemente Desperate Housewives, como si fuera lo último que hagan, lo último que hagan...

TRES
Así, la compañía norteamericana debuta en el mercado local ofreciendo ver películas y series desde PC, Macintosh, consolas de videojuegos, dispositivos móviles o televisores con acceso a la Red, bajo un costo mensual de 39 pesos, menos de 10 dólares. La falencia, aquí, es que todavía no puede utilizarse desde iPhone, Xbox 360 ni iPad, pero Wilmot Reed Hashtings Jr., CEO de Netflix con pasado en la todopoderosa Microsoft, mencionó en la presentación local que “estas opciones estarán disponibles antes de fin de año”. Ahora sí, que Netflix se ve bien, nadie puede negarlo. Sin embargo, esa fruición todavía no podrá llevarse a cabo con plenitud ya que cuenta con un catálogo considerablemente corto –unos 500 títulos, nada de estrenos cinematográficos ni televisivos hasta después de un año de sus pasadas en cines- y con un buscador, pareciera, en fase experimental. Es que la tecnología que usa Netflix en Latinoamérica no es la misma que en los Estados Unidos. Entonces, hasta la fecha, en relación precio y calidad, los 39 pesos por mes resultan a considerar, teniendo muy en cuenta, por un lado, la calidad del video, la multiplicidad de formatos de reproducción aceptados y su buena transmisión. Por el otro, emerge la pobre selección de películas disponibles, la falta de disponibilidad del full HD y la inclusión de audios en español del 80% del catálogo, en otro de los sectores a mejorar en los próximos meses, según ha dicho el propio Reed Hashting. Por ello, hasta el momento, uno de sus mejores ganchos para captar clientes argentinos es el mes de suscripción gratuita. Ahí se ofrece, llenando un formulario relativamente sencillo, incluyendo un número de tarjeta de crédito internacional (sólo Visa o Master Card), nombre, mail y poco más, un trial de cómodo uso y baja simple. En consecuencia, si mejoraran el catálogo, cuestión que uno espera sucederá, el vuelco se entiende inevitable. Habrá que ver, eso sí, si la toma de conciencia por parte de los usuarios en cuanto a la problemática ilegalidad-legalidad se hace manifiesta. Por lo pronto, su institucionalización está latente, muy verde.

CUATRO
Como usuario del servicio, Netflix no puede dejar de hacerme recordar aquel maravilloso video de X-Press 2 con David Byrne, “Lazy”, cuyas imágenes anticipaban a la sociedad del futuro que mostrara posterior y tan perfectamente Pixar en su clásico inmediato Wall-E, cuya letra, también brillante, decía así: I'm lazy when I'm lovin', I'm lazy when I play; I'm lazy with my girlfriend a thousand times a day; I'm lazy when I'm speaking, I'm lazy when I walk; I'm lazy when I'm dancin' and I'm lazy when I talk. Lo verde, se hace verde dolar; el confort, binario y el entretenimiento, borgeano. “Fácilmente aceptamos la realidad, acaso porque intuimos que nada es real”, dijo el maestro en El Aleph y ya nada será igual. Como aquel VHS que me mira desde su anaquel cómo escribo esta nota y parece decirme: “pero flaco, acá estoy, meteme en la videocassetera”. Y un día, Internet hizo que todo y todos seamos efímeros.

Nota sobre el Buenos Aires Rojo Sangre

MEDIO: Haciendo Cine
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Rey del terror

Como una cruza perfecta entre un parque de diversiones sanguinolento, un happening posmoderno y un colegio secundario público sórdidamente procaz, el Buenos Aires Rojo Sangre dignifica la figura del adolescente. Aquí, una lectura omnisapiente del festival de cine de género por antonomasia. Por Hernán Panessi

HISTORIAS PARA NO DORMIR
Pocos festivales en el mundo hay tan curiosos, coloridos y personales a la vez como el Buenos Aires Rojo Sangre. Allí, cual Woodstock clase Z, se respira un particular idilio juvenil a raíz de la participación de aquella figura técnica de las ciencias sociales: la del observador participante. En este festival, dada su contextura, se incita a la contribución de jóvenes productoras –otrora espectadores o neófitos en la cuestión- a raíz de las competencias de cortometrajes. Tal formato significa un agente permisivo y democratizador para quienes tienen intenciones de pertenecer, ya que no sólo son de fácil acceso –se filman con casi cualquier cámara- sino, también, de fácil edición –se editan con casi cualquier PC hogareña-. Así, cientos de tortas con cortos desfilan año tras año por el BARS –de esta manera lo conocen sus amigos, así le dicen los que saben-, convirtiendo a quienes sean lanzados en “cineastas por un rato”; funcionando, además, como caldo de cultivo cultural (o contracultural, claro) y granero de profesionales. En consecuencia, la empatía con el espectador se resuelve en un santiamén. Es que cada año, los más teenagers se ceban para “mandar su corto al Rojo Sangre” como ese imponderable gore que se convierte en los 15 minutos warholianos: tu corto hecho con amigos se pasa en un cine –ni más ni menos que en el mítico Monumental Lavalle, el Alamo Drafthouse Cinema criollo-, con cientos de espectadores del palo, aplausos o abucheos mediante, pero siempre con un jurado pertinente que levanta, aún más, el tupé de la cuestión.

CAMPAMENTO DEL TERROR
Tras 11 años ininterrumpidos –ahora, del 27 de octubre al 2 de noviembre va por su 12da edición-, nunca cambió la política del bajo presupuesto y la autogestión casi absoluta desde todos sus frentes de acción –para determinar su estructura, obtiene un pequeño apoyo del INCAA pero el resto sale del propio bolsillo de los responsables de la organización y sus producciones son efectuadas, en su mayoría, con el dinero de los realizadores implicados-. De tal forma, su lugar en el mundo pasa por respetar lo que es un factor diferencial: la prioridad humanística por sobre los nombres propios. Hablar del Buenos Aires Rojo Sangre es meterse, inevitablemente, con una estructura de cinefilia, en general, alejada de la figura taylorista de la industria. No hay ni hubo nunca, allí, una figura del cine despachado en proporciones mecanicistas. De hecho, sus dos figuras más representativas, su director y su programador, los respetables Gabriel Schipani y Pablo Sapere, no se han dedicado jamás al cine industrial, y, sin embargo, fieles a sus principios, han sabido crear un monstruo, sí, de dimensiones inimaginables.

EL DÍA DE LOS MUERTOS VIVOS
Siguiendo con la lógica de curaduría adolescente, hay varias actividades transversales a las secciones competitivas –este año participará la esperadísima Plaga Zombie 3: Revolución Tóxica, entre muchas otras películas- que hacen las delicias barbilampiñas: la Zombie Walk y la Monster Walk. La primera, que responde a un fenómeno realizado a nivel mundial, reúne a cientos de jóvenes lookeados como muertos caminantes haciendo una suerte de marcha, acaparando la atención de los transeúntes del Centro Porteño y, por supuesto, la de los medios masivos de comunicación. La segunda, además, acepta “todo tipo de engendros” –de esta forma se promociona-, otorgando diversos premios afines (desde mejor disfraz hasta mejor scream queen). La recomendación, en ambos casos, es buscar videos en YouTube para el deleite y sorpresa de la vista.

NOCHE DE BRUJAS
Sumando puntos en truculencia, el Buenos Aires Rojo Sangre coincide, por su parte, con la festividad del Halloween, la noche del 31 de Octubre, así que se imaginarán lo que allí pueden encontrar. De esta forma, por prepotencia de trabajo, autenticidad, constancia y tozudez se ha convertido en la referencia ineludible para el cine de género no sólo en la Argentina, sino en todo el Cono Sur. La obviedad del compruébenlo usted mismo se institucionaliza en la prerrogativa del hágalo usted mismo. Salvo tripas vacunas y colorante para tortas, nada tiene desperdicio.

Nota: Extraños en la noche, entrevista a Diego Torres

MEDIO: Haciendo Cine
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Extraños, nunca más

A poco más de un año de su último disco, al que le seguiría el single futbolero “Creo en América”, sin perder el tiempo, Diego Torres prepara el lanzamiento de uno nuevo y, asimismo, retorna al cine, convirtiéndose, de esta manera, en un artista definitivamente polifacético. Así, el querido cantante regresa con Extraños en la Noche, film de Alejandro Montiel, a un lugar privilegiado: el séptimo arte. Por Hernán Panessi

Tal vez muchos no lo recuerden, pero el debut de Diego Torres en cines se da, oficialmente, con la última película del gran Enrique Carreras en la Argentina, allá por el año 1988, con El Profesor Punk, donde Torres era uno de los alumnos comandados por aquel entrañable profesor de música que era Jorge Porcel. Seis años después volvería a la pantalla grande en un film onírico de Héctor Olivera, Una sombra ya pronto serás, de 1994, encarnando a un mudo en búsqueda de Ohio. Después llegaría, ahora sí, la exposición total y absoluta con la música, atravesada, incluso, por la película más vista del año 1997, La Furia, donde 1.300.000 espectadores hicieron largas colas para escucharlo sufrir al son de “¡Guardias, guardias!”, siendo dirigido, allí, por el gran Juan Bautista Stagnaro. Años más tarde vendría La Venganza, de 1999, otra vez, como en La Furia, compartiendo elenco con Laura Novoa, representando el papel de Pablo Nazareno, aunque siendo aquí dirigido por otro especialista en policiales: Juan Carlos Desanzo, en el que debía afrontar una red de corrupción e ilícitos. Por último, en el 2003, aparecería El Juego de Arcibel, junto con Darío Grandinetti bajo dirección de Alberto Lecchi, que según él mismo definió como “una película chiquita, más de autor”. Después de eso, dedicación plena a su faceta musical. Premios de aquí y allá, discos de platino, un MTV unplugged con invitados internacionales –desde Julieta Venegas hasta el the beat box Mr. Miguelius–, una interpretación en el mítico Madison Square Garden e, incluso, se dio el particular lujo de cantar “Color Esperanza” ante el Papa Juan Pablo II, saliendo en vivo para más de 1 millón de personas. Pero, aún así, seguía faltando algo. Hasta que apareció Alejandro Montiel, responsable de Chapadmalal, Ocho Semanas, junto con Diego Schipani, y Las Hermanas L, junto con Santiago Giralt, Diego Schipani y Eva Bar, y el guión de Extraños en la Noche. “Ale me trae un proyecto de guión. Lo leo y le digo: me encanta, me fascina la historia, lo propuesto, aquello dentro de lo que es una comedia romántica con esas cositas poco convencionales, como algunos toques de suspenso”, sentenció Diego Torres con respecto a la cuestión germinal de este nuevo proyecto. Y, a partir de ahí, claro que sí, ocurre lo que será su vuelta por la puerta grande al mundo del cine.
“El regreso a la actuación era algo que estaba esperando con muchísimas ganas”, aseguró en pleno rodaje de Extraños en la Noche. “No quise filmar algunas cosas que no me sentía convencido. Cuando apareció esta propuesta de Ale, quien me llamó diciendo ‘escribí este personaje pensando en vos’, le agradecí profundamente. Ahí me empecé a involucrar en el proyecto que ya tenía vida pero que estaba naciendo, estaba creciendo. Esto no me llega a mí hace dos meses, sino hace un año y medio o dos”, mencionó en un parate de filmación de la primera escena de la película, correspondiente a la quinta semana del rodaje. “No me lo cuestioné demasiado”, agregó. Sobre la mencionada vuelta a la actuación, Torres no dejó lugar para las dudas ya que, según desliza, le sienta muy cómoda: “No me cuestiono jamás mi oficio de actor, sí me cuestiono lo que voy a filmar. Si hay algo que tengo es mi oficio de actor, porque... lo siento tan claro en mí como el músico. De hecho, en mis conciertos, saco a pasear al actor. Uso mis dotes actorales arriba del escenario para conectarme con la gente, y eso ha sido algo importante en mi carrera”.
Extraños en la Noche será una comedia romántica de suspenso y acción, dirigida por Alejandro Montiel, y protagonizada por Julieta Zylberberg y el propio Diego Torres. Además, serán de la partida Fabián Vena, Ludovico Di Santo, Betiana Blum y Daniel Rabinovich. Allí, Martín (Torres) y Sol (Zylberberg) serán una pareja de jóvenes artistas en busca de sus destinos. Él será un músico académico que espera vivir de sus composiciones clásicas, mientras que Sol querrá triunfar como vocalista y líder de una banda indie rock. “El personaje, si bien habla de algo que tiene que ver con la música, lo hace desde otra vereda. Martín es un músico pianista, le gusta la música clásica y todo ese rollo, con todos los prejuicios, miedos e inseguridades que encierra este personaje. Entonces, eso es lo que me resultó atractivo porque conozco ese mundo, del también soy parte. A lo mejor desde la otra vereda, que es la que él reniega. Para colmo, convive con un mundo muy distinto: el de ella”, dice Diego refiriéndose, entre otras cosas, a su pareja en la ficción. Por su parte, Julieta Zylberberg, acerca de su interpretación de Sol y su relación con Martín, señale que: “Ambos hacen eventos para ganar plata, para ganarse la vida. Pese a no ser ni hacer lo que les gusta, todo va relativamente bien, hasta que mi personaje se enrosca con algo que sucede con un vecino de arriba de su departamento y se le da por jugar a la detective”.
“A Julieta le empecé a echar el ojo desde que era una criatura, desde que la veía con Mex Urtizberea en Magazine For Fai. Siempre dije ‘qué divertida’, me encantaba lo que hacía. Después la fui viendo crecer y siendo un poco testigo de sus trabajos, tanto en televisión como en cine. Siempre me encantó. Me parece, de las actrices jóvenes, de las 4 o 5 que más me gustan. El registro que tiene, que puede hacer una película de una manera y pasar naturalmente de una comedia a un drama. Me pareció, incluso, un gran desafío para mí poder trabajar con ella. Es que trabajar con buenas actrices, tocar con buenos músicos, jugar con buenos jugadores de fútbol, siempre te mejora. Ahí uno aprende”, así se refirió el actor, músico y compositor acerca de su compañera de elenco. “Con Diego tengo la mejor”, dice Julieta al respecto. “Lo vi bárbaro en su vuelta a la actuación, nos re entendemos, tenemos como un código necesario, muy propio ya que interpretamos a una pareja de hace mucho tiempo”, complementa.
Para Diego Torres este filme representa no sólo la vuelta a la pantalla grande, sino, también, según deja ver, un regreso al goce cinematográfico: “Estoy disfrutando esta película cada instante como si fuera el último de mi vida. Imaginate que, de verdad, yo estaba esperando una propuesta así, como está, desde hace mucho tiempo”.
Para finalizar, Torres promete que “Extraños en la noche será una historia que entretendrá y gustará mucho. La gente se va a sentir reflejada a través de los personajes, eso te lo aseguro”.

Medianoche en Buenos Aires

“Desde el primer momento, Alejandro planteó una estética woodyallenesca de Buenos Aires. Un Buenos Aires pictórico, del punto de vista de esas cosas lindas que tenemos como los edificios antiguos, esa arquitectura que no se encuentra en otra parte de Latinoamérica sino en París. Por eso, en París, denominan a Buenos Aires la única ciudad Haussmann –N. de redacción: Barón Haussmann era el arquitecto típico de ese estilo, hizo que París se transformé en la ciudad más moderna del mundo- fuera de París. Tiene una paleta de colores específica, una iluminación y una música especial”, señaló Diego Torres acerca del trabajo conjunto de dirección, fotografía y arte. Es que Alejandro Montiel, su director, hizo fuerte hincapié en esos elementos: “La búsqueda de locaciones fue un poco preciosista, lugares con cierta continuidad estética entre uno y otro y, sobre todo, limpios de autos y demás. Plazas como la de Recoleta, el Museo de Arte Moderno, lindas calles, etc. Por otro lado, el centro de la película, para mí, es el decorado. Por eso gastamos tanta plata ahí. Por eso, además, me pareció interesante arrancar el primer plano de la película con un exterior que da un poco ficticio y luego hacer hincapié en el personaje estando en su lugar en el mundo. Asimismo, agregó que: “Esta película es la más grande que hice en cuanto a estructura. No hay mucha diferencia con el cine independiente, aunque por ahí necesitás más apoyatura. Mis otras películas no estaban tan apoyadas en la imagen o en lo técnico como esta. Ahora me sostengo más, por ejemplo, en la directora de foto, Sol Lopatín, y yo trabajo más en la actuación”. Acerca de la película en sí, como producto final, Montiel redondea: “Extraños en la Noche será una comedia con trama policial, cuyo tono es lo que sale de ahí. Tiene un acento bastante propio. Ya pude ver algunas cositas montadas y está muy bueno. Con todas mis películas pensé que había logrado cosas mejores de las que me había imaginado, siempre me superan las películas. Lo que vi está bueno, me conforma y me gusta y, sí, como suele suceder, es diferente a lo que había pensado pero, en algún punto, es igual o parecido”.

Review del libro "Su último saludo en el escenario"

MEDIO: Revista La Cosa
FECHA: Octubre 2011
Review

Su último saludo en el escenario

AUTOR Arthur Conan Doyle
EDITA Punto de Lectura
PÁGINAS 320
PRECIO $35
STATUS en venta

Resulta que Sherlock Holmes, acaso el detective más famoso del mundo, protagoniza ocho historias, de las cuales cinco serán casos del pasado y cuyo último relato, que da título al libro, sigue los pasos de un Sherlock sesentón que vuelve del retiro para convertirse en espía británico y desbaratar con ello los planes de dos espías alemanes en plena Primer Guerra Mundial.

¿Qué onda? El libro, también conocido como “El último saludo de Sherlock Holmes”, es el anteúltimo de la saga protagonizada por el cerebral Holmes. Éste muestra algunas de las mejores historias del detective “razonamiento deductivo” ambientadas en nebulosas situaciones, quizás más que nunca, donde el héroe le hará frente a inquietantes misterios del contra-espionaje con su mejor arma: la intelectualidad (bueno, ¿cuándo no?).

¿Qué aprendí con este libro? Sherlock Holmes nunca dijo: “Elemental, mi querido Watson”.

- Hernán Panessi

LEELO SI TE GUSTÓ... Doyle, Poe, Dickens y... ¡Roberto Bolaño!

La-Cosa-Matic: Be Cool, Rolo.

Nota de Detrás de las paredes (Dream House, 2011)

MEDIO: Revista La Cosa
FECHA: Octubre 2011
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Detrás de las paredes (Dream House, 2011)

Un exitoso editor deja su laburo para trasladarse hacia apacibles tierras lejos del ruido y la vorágine de las grandes ciudades. Sin embargo, la calma será sólo una pequeña ilusión en Detrás de las paredes. Por ello, Hernán Panessi la juega aquí de cazador de fantasmas y recorre los pasillos más oscuros de la cinematografía herética haciendo hincapié en la del último y uno de los mejores James Bond, Daniel Craig.

Detrás de las paredes (Dream House, 2011), de Jim Sheridan, es la historia de Will (Daniel Craig), un ejecutivo que acaba de renunciar a un trabajo en Nueva York para trasladarse junto con su esposa, Libby (Rachel Weisz), e hijas, a un pueblo de Nueva Inglaterra. Así, sin saberlo, se mudarán a una casa donde terribles asesinatos fueron cometidos... sólo para encontrarse con el próximo objetivo del asesino. Ayudados por su vecina, Any (Naomi Watts), intentarán armar esta perturbadora historia llena de sospechas, muertes y vueltas de tuerca.

La Terrorífica Casa de La Cosa
A raíz de la experiencia “Detrás de las paredes”, decidimos ponernos oscuritos y armar un top 20 histórico de entidades, posesiones, espíritus chocarreros, organismos diabólicos y monstruos variopintos en sitios de Belcebú al servicio del cine de horror.

La ensalada de monstruos de La Mansión de Frankestein (House of Frankestein, 1940)

Los espectros de La Casa de la Colina Embrujada (House of Haunted Hill, 1959)

Los 13 fantasmas de 13 Fantasmas (Thriteen Ghosts, 1960)

Las apariciones fantasmales de La Mansión Encantada (The Haunting, 1963)

El demonio Pazuzu de El Exorcista (The Exorcist, 1973)

Los engendros de No le Temas a la Oscuridad (Don’t Be Afraid of the Dark, 1973)

Las fuerzas invisibles de La Leyenda de la Casa del Infierno (The Legend of Hell House, 1973)

El espíritu ancestral de El Manitú (The Manitou, 1978)

El Jack Torrance demente de El Resplandor (The Shining, 1980)

El niño fantasmagórico de El Intermediario del Miedo (The Changeling, 1980)

El ente invisible de El Ente (The Entity, 1982)

Los espíritus indios del cementerio de Poltergeist: Juegos Diabólicos (Poltergeist, 1982)

Las deformidades demoníacas de House (1986)
Los demonios de “El libro de los muertos” de Noche Alucinante (Evil Dead II, 1987)

El desagradable y exorcista de humanos Beetlejuice de Beetlejuice (1988)

Los atrapados de La Gente Detrás de las Paredes (The People Under the Stairs, 1991)

La fantasmagórica Jin Ju en la universidad de Whispering Corridors (1998)

El mayordomo Hanson y las apariciones de Scary Movie 2 (2001)

El espíritu de la mina de La Mansión de Red Rose (Stephen King’s Red Rose, 2002)

La estela fantasmal de la mujer en La Casa de los Sustos (Monster House, 2006)

Historia del cine: Chappaqua

MEDIO: Revista THC
FECHA: Octubre 2011
Chappaqua

Chappaqua
Estados Unidos, 1966 / 82 min.
Dirigida por CONRAD ROOKS

En un punto, esta es una película bajo presupuesto acerca de las diversas formas de adicción a las drogas. En otro, más amoral que moralizante, es la síntesis de la psicodelia lisérgica propuesta por la Generación Beat de los 60s cuya función se imprime en retratar, además, los comienzos de la movida en San Francisco. Chappaqua deviene en la historia semi-autobiográfica, más no verdadera pero sí fascinante, del cineasta Conrad Rooks, una de las figuras germinales del beat, asiduo de los cafés de Greenwich Village, acá bajo el alter ego de Russel Harwick, y su viaje para someterse a un proceso de rehabilitación. Cuenta, por su parte, con un aspecto sumamente llamativo: el trip sobre lugares de la época que ya no existen bajo esas mismas formas, en un gran acierto del director de fotografía Robert Frank, acompañados por una hipnótica banda sonora, como el Times Square o los famosos cines grindhouse neoyorquinos. Por el filme desfilan, entre otros, figuras tanto vanguardistas como emblemáticas de la talla de William S. Burroughs, Allen Ginsberg, Ravi Shankar o Swami Satchidananda, en un quién es quién de la escena pre-Woodstock, razón por la cual obtiene un importantísimo valor agregado. Simbolismos, sutilezas y excesos. Surrealismo, espiritualidad y contracultura. Está claro que Chappaqua no es para cualquiera. Sin embargo, Chappaqua es, entonces, pese a que algunos se empeñen en tildarla de trivial, un manifiesto beatnick devenido gema mítica. / Por Hernán Panessi

Cine, ética y Relaciones Públicas

MEDIO: House organ: "Las hojas Kennedianas de Relaciones Públicas"
FECHA: Octubre 2011
Cine, ética y Relaciones Públicas

Cine y ética en Relaciones Públicas

Lejos de resultar pretencioso, este artículo intenta aproximar al cine hollywoodense con la ética universal en Relaciones Públicas y, a raíz de ello, menuda tarea, hacer un anclaje en nuestro contexto nac & pop.

UNO
Más de una vez -más de dos, tres o cuatro también- en el mundo de los poderosos, cuando surgen trifulcas en donde están implicadas las megacorporaciones o lo que es igual a que esté en medio algún gobierno pujante o del G8, aquel lugar donde siempre el poder se identifica con la posesión de los medios de comunicación, las Relaciones Públicas toman partida para ser su eficaz brazo ejecutor. Recordarán ustedes, por ejemplo, la película Wag the Dog del año 1997, conocida por estos lares como Escándalo en la Casa Blanca, en la que se utilizaba estratégicamente una guerra ficticia para contraponer el boom que supuso la noticia de un escándalo sexual que ligaba al presidente norteamericano con el abuso de una menor. Guionada por David Mamet, posiblemente uno de los mejores en su trabajo a lo largo y ancho del planeta, cuenta cómo a través de los medios de comunicación –sí, a través de las Relaciones Públicas y su manejo sobre el status quo de la opinión pública- se puede influir sobre las decisiones y los pensamientos de la gente. Por ahí anda la cuestión: ética, cine y Relaciones Públicas.

DOS
Cuando la coyuntura requiere que las explicaciones sean siempre contemporáneas, más nunca o pocas veces históricas, lejos del berretismo espiritual à lo Paulo Cohelo: “La vida está para adelante, no para atrás”, y donde, pese a ello, no parece pertinente señalar la aparición-propagación de videos de famosas desnudas para ocultar trasfondos mayores –desde #lafoto de Silvina Escudero hasta el nuevo torneo que propone AFA-, emerge un filme del año 2006 –bastante nuevito, verá usted- que ha sido paradigma del uso de la disciplina PR dentro del cine: Thank You For Smoking, conocida en Latinoamérica como Gracias por Fumar. Analizada en más de una cátedra universitaria, mencionada seguramente dentro de cinefilias pedantes o en alguna charla de tono entusiasta, Gracias por Fumar señala una problemática meta-cine: el cómo las tabacaleras, mediante las Relaciones Públicas y vía Hollywood, intentan recuperar el prestigio de los cigarrillos. Aquí se ponen en juego la ética y el hasta dónde da el profesional en pos de proteger su trabajo. Apocalíptico o no, eso será harina de otro costal.

TRES
Allí, Nick Naylor, encarnado por Aarón Eckhart a quien seguro tienen de Batman: The Dark Knight como Two-Face otrora fiscal Harvey Dent, será el portavoz de una poderosa tabacalera. En el momento en que el senado intenta poner una pegatina en las cajas de cigarrillos –los ejemplos reales de Brasil, Perú y España son tremendos; búsquenlos en Google que todavía es gratis-, Nick propone como solución acudir a Hollywood y recuperar la imagen que tenían de antaño. En consecuencia: ¿es Naylor un héroe identificable o el villano de la historia? En otras palabras, el tipo cumple con su trabajo pero éste, a su vez, implica dejar de lado el valor “vida” (los porqué se sobreentienden). Así, la película se convierte, entonces, en un manual de persuasión y manipulación masiva. Peligroso pero efectivo manual, claro está. De esta manera, si hilamos fino, el debate sobre propaganda, persuasión y manejo de la opinión pública sigue estando metido en nuestra realidad de cada día. O, sino, pregúntenle a ver qué opina Jaime Durán Barba al respecto (a.k.a. el Mister Chasman de un Chirolita de morondanga). Ahí está, no será David Mamet ni tampoco Dennis Wilcox, pero ése resulta un ejemplo tanto coyuntural como contemporáneo. Misión cumplida.

Por Hernán Panessi
Licenciado en Relaciones Públicas y Periodista.

Mención de la review de El Marfíl en Herjorcinema.com.ar

MEDIO: Herjorcinema.com.ar
FECHA: Octubre 2011
Review