Entrevista a Ricardo Preve

MEDIO: Revista Haciendo Cine
FECHA: Abril 2012
Entrevista 01
Entrevista 02

Hacia rutas salvajes

Esta es la historia de un director argentino que ha viajado por todo el mundo. Su herramienta de trabajo ha sido una cámara y su pasaporte, sus obras. Ha filmado, sin solución de continuidad, para Nat Geo, la UNESCO y Médicos Sin Fronteras. Y desde París, a punto de viajar a Chad, al corazón de África, hablamos con Ricardo Preve y su particular carrera dentro del mundo de los documentales y las ficciones.

Por Hernán Panessi

Como sabemos, el universo audiovisual es inacabable, infinito, plural. Y el campo de los documentales, por caso, es un basto terreno por donde desarrollarse, sembrar y recoger frutos. “Mi pasado como ingeniero agrónomo y forestal me ayudó a tener un rigor científico, y eso es útil al trabajar en documentales”, ha dicho el cineasta Ricardo Preve, un argentino trotamundos, recibido en los Estados Unidos (“vengo de una familia internacional, todos siempre viajamos mucho”), que ha realizado trabajos, en el vórtice de la curiosidad, bajo el cosmos de la Historia y la arqueología, para prestigiosas cadenas e instituciones como la National Geographic, UNESCO, Médicos Sin Fronteras y, ahora, a partir de un nuevo proyecto, para la Al Jazeera English.
“Comencé como ‘fixer’, algo así como productor local, o guía, en un proyecto sobre el viaje de Darwin alrededor del mundo, llamado Los Cuadernos de Darwin”, mencionó Preve a propósito de sus inicios en la señal -siempre referencia- Nat Geo. “Luego también hice de ‘fixer’ en Los Gemelos de Mengele, acerca de la estadía del médico nazi en Argentina. De ahí pasé a co-producir Niños Momia / Sacrificados en Salta, donde ganamos una nominación a los Emmy, creo, en gran parte, por el trabajo de Graciela Fraguglia en la dirección de arte. Después produje y dirigí Machu Pichu Decodificado, en ocasión al centenario del descubrimiento de la ciudad Inca. Y, finalmente, hice de ‘fixer’ en 4 episodios filmados en Brasil de una serie de National Geographic Kids”, agregó a cuestas de su experiencia laboral en, lo mencionado, uno de los canales dedicados al documental más relevantes del planeta.
Su currículum vitae comprende, también, un importante rol como co-productor en el prestigioso documental norteamericano llamado Mondovino, de Jontathan Nossiter, al cual, señaló, entró por casualidad: “Yo estaba en el directorio del Festival de Cine de Virginia (N. de redacción: Fue miembro del directorio por más de una década. En el 2003 organizó una muestra de Cine Argentino en Virginia, junto a la Universidad de Virginia y la Fundación Virginia por las Humanidades. Ya no forma parte pero sigue ligado al festival.) y lo invitamos a Jonathan a una retrospectiva de sus trabajos. Nos hicimos amigos y me mencionó que quería hacer un documental ‘acerca de la comida y el vino’, lo cual me pareció una locura sin posibilidades de éxito pero uno siempre apoya a los amigos”. Así, entonces, casi por obra del azar, fue participe de esta obra estrenada, ni más ni menos, que en el Festival de Cannes 2004. “Por suerte me involucré con el proyecto y el éxito que alcanzó me abrió muchas puertas”, dijo.
Además de Mondovino, Preve también tuvo experiencia como productor asociado en el ámbito local, acompañando al director Fernando Spiner en su película Adiós Querida Luna. “Fue la ‘perdida de mi virginidad’ en el cine”, apuntó entonando unas risas. “Fue mi primer proyecto, y, como todos los primeros amores, me marcó profundamente. Me pareció alucinante poder jugar con la fantasía. Fue una especie de introducción psicodélica al mundo del cine, de la que ya no me pude escapar más”.
Como director cinematográfico, además, Ricardo Preve dirigió dos películas sin recibir ningún tipo de apoyo de instituciones criollas. Por ejemplo, La Noche Antes, del año 2006, su primer laboro de ficción, lo hizo de forma totalmente autofinanciado e independiente. Después, en La Notte Prima, del 2007, ahora sí, obtuvo apoyo del Gobierno de Italia y, de ahí en más, sólo pasaría a trabajar en producciones extranjeras, tanto en Argentina como el exterior.
Es inevitable para Preve volver a su gran amor: la curiosidad por el conocimiento, el ánimo por la investigación, motor –aquel- que llevó a hacerlo explorar nuevos países y culturas. “Mi trabajo me transporta por el mundo, porque no se puede encontrar las historias sentado en casa en Buenos Aires”, sentencia que se convierte, así, en un estilo de vida. “A las historias hay que salir a buscarlas, y eso requiere tiempo y perseverancia. Últimamente estoy trabajando mucho en Asia y África”, completó Preve en son de darle aseveración a los sentimientos que experimenta por su profesión y sumándole, con ello, una lógica de compromiso social. Sobre esto, explicó: “Sigo involucrado en la lucha contra el Mal de Chagas, después de haber hecho el documental Chagas / Un Mal Escondido, y sigo trabajando con Médicos Sin Fronteras para que se hable de esta enfermedad”, remarcándolo como para que no queden dudas acerca de sus verdaderas intenciones detrás de este tipo de proyectos. A la sazón, se llama a sí mismo: “activista contra el Mal de Chagas”.
Por este entonces, el realizador se ha corrido levemente del documental y ha vuelto al terreno de la ficción, dirigiendo una serie para la televisión uruguaya llamada Garzón. Además, también para las pantallas rioplatenses, está haciendo un episodio de Witness y, sí, prepara un programa de Al Jazeera English, en Argentina. Asimismo, tiene un largo de ficción en preparación en Uruguay y, claro, un posible nuevo documental para National Geographic a rodarse en Camboya. Porque, eso sí, esté donde esté, Preve y los suyos hablarán siempre un solo idioma: sea documental o ficción, el del cine.

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