Nota: El Dictador

MEDIO: Revista La Cosa - Cine Fantástico
FECHA: Julio 2012
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Nota, página 02

Se estrena El Dictador (The Dictator, 2012), el nuevo filme del controversial Sacha Baron Cohen. Y por eso, para celebrarlo, Hernán Panessi armó esta nota enfocada en las aristas slapstick & polémicas, tal vez las más interesantes, de este chiflado humorista británico.

Ali G tararea canchero un tema. El ser canchero, acá, es una condición natural más no una postura impuesta. Está dentro de una limosina llena de bling bling y color dorado. Le golpean su ventanilla. Cogotea para ver. Quien se toma el atrevimiento de correrlo de su microclima es nada más y nada menos que la Reina del Pop (y las mayúsculas no son gratuitas). La Reina del Pop, en todo su derecho de reina, le pregunta si él es su conductor. Mientras, le pasa un CD que Ali G mete en su auto estéreo. “Hey, Mr DJ, put a record on. I wanna dance with my baby”, dice una voz entre maricona y machosa que bien podría haber salido de un disco de George Michael. Y ahí, sí, parte el video. Estamos hablando de Music, clip dirigido por Jonas Akerlund, tema uno del disco homónimo de Madonna, uno de los mejores 500 álbumes de todos los tiempos según la revista Rolling Stone, aquel que lanzó a la masividad absoluta a Sacha Baron Cohen, más conocido como Ali G o Borat o Bruno o, en breve y de ahora en más, también, como Aladeen, el dictador. Por caso, Haffaz Aladeen (Sacha Baron Cohen, claro, ¿quién otro, sino?) es un bizarro dictador de la nación africana Wadiya –a propósito, ¡por favor!, no se pierdan el site oficial de este “país”: www.republicofwadiya.com y vean el apartado “historia”-, distinguida por ser riquísima en oro. Aladeen, en su esencia, es tan egoísta y despiadado que, como buen cliché del dictador de Medio Oriente, ejecuta a quien no esté de acuerdo con sus ideas y no escatima en amenazas para Occidente. Entonces, en consecuencia, será convocado por la ONU para abordar estas preocupaciones y, pequeño detalle, declarar sobre un polémico programa nuclear que pergeña. Está comprobado que en el “cosmos Baron Cohen” todo está permitido. Fue rapero siome –pese a esto o con ello, en un misil cargado de provocación- y presidente de los Estados Unidos, una descerebrada celebridad kazaja de la televisión británica en búsqueda de Pamela Anderson –en el colmo de la norteamericanidad, encontrando el macguffin gringo por antonomasia-, un modelo alemán pseudo nazi –capaz de adoptar un niño africano porque “están a la moda”- y, ahora, de ponerse en la piel de un dictador con tufillo al noventoso Saddam Hussein. Esto hace que muchos, sencillamente, no lo entiendan o lo renieguen. Una lástima, ya que el objetivo –el suyo, sobre todo- siempre es hacer reír con cualquier medio necesario. Está claro que desde los estereotipos sociales se puede hacer comedia y ahí radica el foco de la polémica. Sin embargo, hay que decirlo, esta es su mayor virtud: pone luz sobre oscuridades y de ahí construye. O, más bien, deconstruye. Y si alguien se siente ofendido con ello, es así: simplemente, la comedia no es para todo el mundo. El Dictador (The Dictator, 2012), su última película (aunque este año prestó su voz para la nueva de la franquicia Madagascar), se trata de una leve desviación de Ali G Anda Suelto (Ali G Indahouse, 2002), Borat (Borat: Cultural learnings of America for make benefit glorious nation of Kazakhstan, 2006) y Brüno (2009). Con sus películas anteriores, las personas reales eran ridiculizadas en rigor de sus reacciones y el capitalismo o ciertos modos de consumo siempre fue eje de dardos. En esta, aunque con la misma incorrección política y bajo esos altísimos niveles de provocación, vale aclararlo, las situaciones son totalmente ficticias, aunque las críticas y señalamientos sigan siendo los mismos. A su vez, contiene un buen reparto de apoyo que le da un carácter cómico –para no perderse la aparición de, entre muchos otros, John C. Reilly-, esparcidos por todo el filme. Son 83 minutos de puro humor slapstick que, como en el video de Madonna, como en su mencionada filmografía, es Sacha Baron Cohen el que se come al universo sin importar quién esté a su lado. Y por ahí anda la mano.

El slapstick y la identificación
Según consta en definiciones oficiales, el “slapstick” es un tipo de comedia que implica exageración de la violencia física. Este estilo es muy común en los tipos de entretenimiento en los cuales se da por hecho que el público entiende y espera la naturaleza hiperbólica de tal violencia, en la que se exceden los límites del sentido común, permitiendo –así- una risa no cruel. En cine, cada uno a gusto con su coyuntura, fueron actores notables como Búster Keaton –en los años ’20 se convirtió en el comediante más famoso del mundo-, Charles Chaplin –criticó, desde adentro, el capitalismo y le dio duro a la Segunda Guerra Mundial-, Laurel y Ardí (El Gordo y el Flaco) –desde el cine mudo, a mitad de siglo, fueron una de las mejores parejas cómicas del cine, tanto que en Argentina tuvieron su propios tributos: Gustavo Monje y Omar Calicchio & Jorge Porcel y Alberto Olmedo- o Los Tres Chiflados –48 años de permanencia, 190 cortos, 100 mil agarradas de oreja, 50 mil trompadas- quienes se distinguieron en este tipo de comedias. Incluso en dibujos animados tales como Tom y Jerry o Looney Tunes, supieron llevarlo con hidalguía. El Dictador, sostenida en esa lógica, entonces, deja ver las grietas en su influencia del slapstick y de las primeras películas del maestro Woody Allen, como: Lily, La Tigresa (What’s up, Tiger Lily?, 1966), Toma el dinero y corre (Take the Money and Run, 1969), Bananas (1971) y La Última Noche de Boris Grushenko (Love and Death, 1975). Y en el mundo de la comedia, dejar entrever ese carácter germinal es todo un cumplido. A la sazón, al igual que las películas de Baron Cohen, estos filmes de Woody Allen, en su fase de pre-legitimación mundial, fueron igualmente malentendidas. Es que, además, como es de esperarse, su estilo de escritura le debe mucho a Allen pero, asimismo, su calidad actoral, en términos de identificación con los personajes, está fuertemente influenciada por otro de los grandes del humor: Peter Sellers. ¿Qué otro podría hacer los tres personajes que interpreta en Dr. Insólito (Dr. Strangelove, 1964) y ser nominado a los Oscar por esos tres roles? ¿Quién más sabría darle vida al policía más torpe de Europa, Jacques Clouseau, como en La Pantera Rosa (The Pink Panter, 1963)? ¿O ser, simplemente, el Hrundi V. Bakshi de La Fiesta Inolvidable (The Party, 1968)? De no existir Seller, ¿quién podría hacerlo? Pues nadie. Aunque, de aquí en adelante, hay un nombre capaz de intentarlo. El heredero del slapstick se llama Sacha Baron Cohen, tiene toda la versatilidad del mundo, y para comprobarlo, en breve, luego de su experiencia como dictador, desentrañará a uno de los más imitados, más nunca igualados: hará de Freddie Mercury en A Kind of Magic (2004).

Sacha Baron Cohen: sus comienzos como modelo
Tal vez muchos lo desconozcan, pero detrás del tupido bigote de Borat, de la onda de Ali G y del culo desnudo de Brüno, hay en Sacha Baron Cohen un inicio no muy divulgado: sí, fue modelo publicitario. A mediados de los noventas, antes de convertirse en una celebridad, al abandonar la universidad, Baron Cohen trabajó un tiempo como modelo apareciendo en una serie de revistas de moda masculina. La adición de su delgada figura, su altura y su particular rostro lo hicieron propicio para ese mundo. Y al parecer, según consta en las leyendas, estos inicios han inspirado el personaje de Brüno. Igual, sea como sea el cuento, le perdonamos todo.

Top 5 de controversias
1. En una entrevista con el ex diputado británico Neil Hamilton, en 2000, Ali G le ofreció fumar marihuana y este aceptó provocando controversia en los medios de comunicación locales.
2. En el estreno de Borat, en 2006, llegó a Leicester Square en un carro tirado por una mula y un número de mujeres de Kazajstán. Saludo así: “Buenas noches señores y prostitutas”.
3. En septiembre de 2008, irrumpió durante un “fashion show” de Agatha Ruiz de la Prada vistiendo un traje de velcro. Las luces se apagaron y la seguridad del lugar lo sacó “muy amablemente”.
4. Caracterizado como Bruno, aterrizó (¡en ojete!) sobre el rapero Eminem en los MTV Movie Awards de 2009 y protagonizaron una pelea en la que intervinieron miembros de D12.
5. Acudió a la entrega de los premios Oscar personificando al General Aladeen portando una vasija desde la que intentó desparramar, por la alfombra roja, las cenizas del dictador coreano Jim Jong Il.

Nota sobre Fantaspoa (Brasil) y entrevista a David Schmoeller

MEDIO: Revista La Cosa - Cine Fantástico
FECHA: Julio 2012
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El cineasta de culto, responsable de joyas como PuppetMaster (1989) o Trampa para Turistas (Tourist Trap, 1979), David Schmoeller, habló en Brasil con nuestro Hernán Panessi acerca del estado actual de la industria, la problemática de la distribución, la incidencia de Internet y la importancia de los festivales en el cine independiente.

¿Qué opinión tenés del cine fantástico de hoy?
El reglamento de Hollywood y el mundo del cine es la fantasía. Y, ciertamente, parece que está aquí para quedarse. Uno de los elementos clave que subyace a las películas fantásticas es el avance en la tecnología. El otro elemento es el costo de comercialización. La única variable que puede cambiar esta trayectoria es Internet. El crecimiento en rápida expansión de la tecnología ha cambiado de manera significativa lo que Hollywood y el mundo independiente pueden producir. Debido a la ventaja económica que tuvo lugar en Hollywood, éstos son capaces de abordar grandes temas y crear imágenes asombrosas, por lo general fuera de las capacidades del cineasta independiente, a pesar de compartir las mismas tecnologías. Desde una posición de marketing, el único jugador real es Hollywood.

¿Cómo es la historia con películas independientes?
La película independiente, en su mayor parte, se ha bloqueado en el mercado mundial. Hay excepciones, por supuesto, pero la gran película, la película costosa, es la única que puede permitirse los elevados costos de comercialización. Por lo general, en el mercado actual, si se le da luz verde a un proyecto es porque saben que ya es una entidad conocida en el mercado, lo que asegura un retorno de su costo, como las películas de súper héroes del mundo de los cómics. El director de cine independiente es más propenso a hacer material original. Por ello, es tan dependiente de los festivales de cine para su exposición. Es su única esperanza para el descubrimiento y su distribución final.

¿Cómo ves el sistema de franquicias y el manejo en la distribución?
Mi propio trabajo, la original de PuppetMaster, dio lugar a una enorme franquicia independiente. Y es una de las pocas excepciones que no tuvo que acudir a una gran distribución. La mayoría de los éxitos de otros grandes del terror indie, que se convirtieron en grandes franquicias de éxito, han sido adquiridos por los estudios de Hollywood, como el caso de las sagas de Halloween, Pesadilla, La Masacre de Texas, Viernes 13, etc. En realidad, se necesita de un proyecto de estudio para empezar, por lo menos a partir de una distribución modesta. Incluso PuppetMaster, que inicialmente tenía la distribución del estudio (Paramount), se benefició de esa distribución inicial. Lo mío fue más una anomalía que un ejemplo de éxito independiente.

¿Y de qué forma vas a manejarte con tu nueva película?
Mi película más reciente, Little Monsters, tuvo su estreno mundial en el prestigioso Festival Fantaspoa en Porto Alegre, Brasil, y es de esperar que sea el primero de muchos festivales donde transitará la película. Es que el futuro de la distribución está en los festivales. Es la forma que tenemos los cineastas independientes de acceder a ella.

Hay en Brasil un festival de cine de género que se las trae. Por eso, mandamos a Hernán Panessi a ver qué onda esos pagos y, desde allí, nos trajo algunas novedades como para tener en cuenta en materia de cinefilia ñoña.

¿Qué es el Fantaspoa?
El Festival Internacional de Cinema Fantástico de Porto Alegre, más conocido como Fantaspoa, es, desde hace ocho años, uno de los festivales de cine de género más importantes de la región. Por este festival, especializado en filmes fantásticos, han pasado, dada su voluntad en invitar a personalidades de la materia, desde Zé do Caixao, mítica figura del cine brasilero, hasta Lamberto Bava, director de Demons (1985), sumándole a los argentinos Gustavo Leonel Mendoza, realizador del documental Nadie Inquietó Más (2005), Fabián Forte & Demián Rugna con Malditos Sean! (2011), Hernán Findling, pujante productor del cine de género nac & pop, entre otros. Sin olvidar al neocelandés David Blyth, a quien el festival le produjo el corto –conseguible en YouTube- Damn Laser Vampires (2009), y a Luigi Cozzi, director con estrecha vinculación al legado de Dario Argento. Además, en la edición 2012, han visitado tierras paulistas los cineastas David Schmoeller –ver entrevista- y el mismísimo Stuart Gordon, responsable de esa joya llamada Re-Animator (1985).

Argentina en el mapa
Entre las películas argentinas que pasaron este año por Fantaspoa, se distinguió Topos (2012), de Emiliano Romero –entrevista en el número de junio 2012-, ganadora de la Competencia Iberoamericana, de pronto estreno comercial en nuestro país. Asimismo, con fuerte presencia nacional, por la Sección Iberoamericana se exhibieron Diablo (2011), de un viejo conocido de esta revista, Nicanor Loreti, quien obtuvo el premio al “mejor director”, Fase 7 (2011), de Nicolás Goldbart, Plaga Zombie: Zona Mutante: Revolución Tóxica (2012), de Pablo Parés y Hernán Sáez, La Memoria del Muerto (2012), de Javier Diment, y Penumbra (2012), de Adrián García Bogliano.

Lo que viene en materia fantástica
Además de las míticas proyecciones de los filmes de Gordon y Schmoeller –donde se destacaron Dagon (2001) y Crawlspace (1986)-, se programó Bad Ass (2012), con protagónico de Danny “Machete” Trejo y Ron “Hellboy” Perlman. En la Competencia Zombie, sobresalió A Little Bit Zombie (2012), del canadiense Casey Walker, y Pushin’ up Daisies (2010), de Patrick Franklin, aquella que terminó siendo vencedora de la terna. Por la Competencia Internacional, se destacaron la rusa Mishen (2011), de Alexander Zeldovich, que resultó triunfadora, la japonesa Hoshi o ou kodomo (2011), del “nuevo Hayao Miyazaki” Makoto Shinkai, y The Girl from the Naked Eye (2012), de David Ren, premio especial del jurado.

Mención en el foro de Irrompibles

MEDIO: Foro Irrompibles
FECHA: Julio 2012
Mención en el foro de Irrompibles

"Re: Elegi a tu director para una posible peli de Diablo El 3 me hizo acordar a la [i] 6 o 7, en la que Hernan Panessi hablaba de videojuegos adaptados a películas, y que las del señor Raini eran desastrozas..."

Comentario sobre Aballay: El hombre sin miedo

MEDIO: Blog de La Nave de los Sueños
FECHA: Junio 2012
Aballay en La Nave de los Sueños

Engalanada por una bruma victoriosa, aquella misma que casi la lleva a los premios Oscars, Aballay representa, en su mejor forma, el legado del cine western de estas pampas –con sus casos aislados, poco cuerpo para un dogma- y, claro, toma la posta dejada hace tiempo por el western crepuscular norteamericano. Así, con el tono magistral de Antonio Di Benedetto, responsable del cuento original, junto con la tónica impresa por Fernando Spiner, su director, Aballay deviene en buen cine, más allá de nacionalidades, géneros o estructuras. Cine que, en rigor, dialoga respetuosamente con su historia y otorga lo mejor de sí en cada munición disparada, relinche de caballo o corajeada gauchesca.
Hernán Panessi

Entrevista junto con Gabriel Patrono

MEDIO: Acá No Es, FM La Tribu
FECHA: Julio 2012
Entrevista

Entrevista en FM Pasión 102.7

MEDIO: Muy Cerca, FM Radio Pasión 102.7
FECHA: Julio 2012
Entrevista

Reseña: Bukowski: Born into this

MEDIO: Revista THC
FECHA: Julio 2012
Reseña: Bukowski: Born into this

Bukowski: Born Into This
Estados Unidos, 2003
Dirigida por John Dullaghan

Charles Bukowski fue el último escritor “maldito” de la literatura norteamericana. Y este documental, por caso, está a la altura de su leyenda. Born Into This cuenta jugosos detalles pertenecientes a la vida del genio del “realismo sucio”, yendo desde su infancia en Los Ángeles, pasando por su vínculo con la literatura, con sus mujeres (las importantes y de las otras), mostrando también la áspera relación que mantenía con su padre y tal. Se lo ve triste (¡hasta llora recitando un poema para su “cupcake”!), en Hollywood, en su hogar, paseando en auto, exultante, enojado y chupando. Chupando y chupando. Para pintarlo, prestando su testimonio, aparecen Tom Waits, Bono, Sean Penn y otros personajes de su entorno (editores, poetas, amigos y demás). El trabajo de Dullaghan es interesante, también, por contar con material raro, como una pelea que tuvo con Linda, una de sus mujeres, donde se lo ve notablemente molesto. Se develan, asimismo, algunas entrevistas poco difundidas, testimonios suyos criticando la labor de Mickey Rourke en El Borracho y más. Cuenta, entre otras cosas, cómo fue su debut sexual con una puta gorda de la que, luego del acto, pensó que le había robado su billetera y la botó de una patada en el traste. Aunque, claro, nadie le había robado nada y la billetera estaba tirada debajo de la cama. Sí, 100% Bukowski que, y esto queda cada vez más claro, al final, detrás de su sordidez, sólo era un tipo triste que buscaba ser querido. / Hernán Panessi

Reseña: Meet the Feebles

MEDIO: Revista THC
FECHA: Julio 2012
Reseña: Meet the Feebles

Meet the Feebles
Nueva Zelanda, 1989
Dirigida por PETER JACKSON

¿Qué pasaría si Los Muppets se bañaran en ácido lisérgico? Probablemente se deformarían, cambiarían de aspecto, color, tónica y se convertirían en Los Feebles, unos extraños personajes oriundos de la mente de Peter Jackson. Es que antes de dirigir la saga de El Señor de los Anillos, Jackson fue un cineasta menos pulcro, que se ensució los brazos con algunas producciones de baja calaña. Y altas en desprolijidad, alucinación, desparpajo y goce. Aquí dan fe, claro, Evil Dead y Braindead. Pero en medio, y antes de la premiada Criaturas Celestiales, aparece Meet the Feebles, una suerte de oscuro musical con marionetas que contiene una rica dosis de truculencia y delirio. Justamente, pese a que hablamos de “muñecos”, resulta asombroso el impacto que causan en la mente de los espectadores. Pura realidad de goma espuma. Así, Los Feebles son unos simpáticos animales que actúan en el “Meet the Feebles Variety Hour”, un show estilo Broadway pero algo más perverso y podrido. De hecho, una historia sórdida se esconde detrás de cada personaje (hay narcotraficantes, asesinos, pornógrafos, arpías y demás). Bajo el espeso humo del vicio y la misantropía, el filme se ha convertido en un clásico de culto que goza de gran popularidad entre los fanáticos de Peter Jackson y, sí, era de esperarse, también de los de Jim Henson, el de Los Muppets, su inocente contracara. / Hernán Panessi

Nota: SyFy

MEDIO: Revista Irrompibles
FECHA: Julio 2012
Nota: SyFy (01)
Nota: SyFy (02)

La parada de los monstruos

Pocos canales de televisión se han ocupado tanto y tan bien de la ciencia ficción. SyFy, por caso, uno de esos sitios que han encontrado su personalidad a fuerza de persistencia, estrena dos películas fantásticas: Snowmaggedon y 2-Headed Shark Attack. Historia, devenir, peculiaridades y anedas del canal de los freaks, a cargo de la pluma afín de Hernán Panessi.

En algún momento de la historia del cine, ciertos géneros menospreciados –como la ciencia ficción, la fantasía y el horror- fueron tomando un lugar de interés en las audiencias para luego ser considerados como imponderables obras apoteósicas e, incluso, superproducciones masivas. En Argentina, mucho de ese avance en las consideraciones para con el cine de género tuvo que ver con los ciclos de Sábados de Súper Acción, con el Festival Buenos Aires Rojo Sangre, con la revista especializada La Cosa Cine, con los libros de Diego Curubeto –Cine Bizarro y Cine de Súper Acción, este último en colaboración de Fernando Martín Peña- y con la prepotencia de trabajo de jóvenes cineastas. Y, conforme pasó el tiempo, en los Estados Unidos, la existencia de un canal especializado como SyFy terminó por estandarizar ese canon otrora negado por algunos espacios de snobismo. A la sazón, ¿qué puede disgustar de un canal donde su mayor premisa es que en sus productos siempre pase algo? Pues nada. Por eso, ahora, la mirada se posa sobre él y sobre sus dos estrenos más delirantes del año: Snowmaggedon (2011) y 2-Headed Shark Attack (2012). Está claro: nunca hemos visto mejores nombres que estos.

ORÍGENES El génesis de Sci-Fi Channel, así se lo conoció hasta 1999, data del año 1991, de la mano de NBC Universal Global Networks donde pensaron en un canal de cable en el que pueda dársele cabida a tal espacio temático. Finalmente, las primeras emisiones saldrían al aire un 24 de Septiembre de 1992. A partir del mencionado año ’99, la señal pasaría a llamarse Sci-Fi, en obvias referencias a la ciencia ficción (en inglés, science ficción es “sci-fi”). Entonces, para desprenderse de ese término más bien genérico –que nuestro ex columnista Forrest J. Ackerman acuñaba desde 1954- optaron por llamarlo simplemente SyFy, creando una marca registrada.

HITO HISTÓRICO Podría decirse que el mayor hito histórico del canal fue Battlestar Galáctica (2003-2009), la reimaginación de aquella serie producida a finales de la década del ’70. A esta serie le siguió un spin-off y precuela –dos de los lugares comunes más transitados por la señal- llamada Caprica (2010), aunque sin el éxito de la anterior. Por estos momentos, para legar sus estandartes, el canal SyFy está produciendo otra precuela llamada Battlestar Galáctica: Blood & Chrome (2011), que intenta volver a sus orígenes. Ahora bien, este dato sirve para apuntalar una de las aristas más sobresalientes de su programación: SyFy no sólo compra repeticiones de series viejas o canceladas sino que, también, produce contenido propio. Así, engendraría otros spin-off como Stargate Atlantis (2004-2009) y la oscura Stargate Universe (2009-2011), a partir de darle oportunidad a series archivadas, cuyo caso más notorio es Stargate SG1 (1997-2007).

REALITY SHOWS En materia de reality shows, SyFy ha sabido explotar lo suyo. Varias fueron las producciones originales acerca del mundo sobrenatural, destacándose Ghost Hunters (2004-vigente), programa que supo tener unos 2 millones de espectadores. Además, hablando de sub-productos, Ghost Hunters: Internacional (2008-vigente) –quienes supieron venir a nuestro país en son de buscar al “fantasma de Hitler”- y Ghost Hunters: Academy (2009-vigente), fueron las dos patas que generó ese exitoso reality. Asimismo pasaron Fact or Faked: Paranormal Files (2010-vigente), Destination Truth (2007-vigente) y Haunted Collector (2011-vigente).

LARGOMETRAJES El particular gusto por lo divergente terminó de conformar un carácter genuino, una exploración por los bordes que llevó a popularizar largometrajes como Sharktopus (2010) y Dinocroc vs. Supergator (2010); ambos, por caso, filmados con la intención de ser compradas por el canal. SyFy, por lo demás, apuesta por películas como Frankenfish (2004), Mega Piraña (2010), o Mega Python vs. Gatoroid (2011), exploitaition de animales-monstruos que hacen el deleite de su personal platea. Del mismo modo, el sub-género “apocalíptico” suele transitar su programación con obras como Stonehenge Apocalypse (2010) o Zombie Apocalypse (2011) y films “de aliens” de la talla de Alien Express (2005) o Alien Apocalypse (2005).

LÓGICA La constante de SyFy es narrar con un CGI poco agraciado, premisas ridículas con actuaciones particulares, pero bajo la dinámica de la acción como gancho de interés. De esta forma, en la lógica de la productora Asylum, constante asociada del canal en vistas de programar sus mockbusters, tratan de captar las tendencias actuales. De tal manera, si lo que va hoy es el fin del mundo, veremos en SyFy películas del fin del mundo. Y si lo que va mañana son los derrumbes de nieve o los ataques de tiburones con dos cabezas, no duden en que en algún momento lo veremos. ¡Momento! ¡Se estrenan Snowmaggedon y 2-Headed Shark Attack! Gracias, SyFy.

MONSTRUOS Podio de bestias deformes del SyFy. · Ice Spiders (2007), arañas asesinas en la nieve. · Mammoth (2006), un mamut poseído por un alien. · Mansquito (2005), un mosquito enorme y giboso. · Mega Piranha (2010), una piraña del tamaño de un Godzilla. · Sharktopus (2010), tiburón-pulpo de culto.

Entrevista en el Facebook Cine Fantástico y Bizarro

MEDIO: Facebook Cine Fantástico y Bizarro
FECHA: Julio 2012
Entrevista

Hernán Panessi, parte II

Ha pasado un rato desde nuestra charla, que fue mi primera entrevista, así que antes que nada, mil gracias por impulsarme a esta locura de “hacerme el periodista”. Ahora contame, ¿qué nuevos títulos está ofreciendo VideoFlims?
Ha sido un placer, querido amigo. El último DVD que sacamos fue la webserie Un Año Sin Televisión, de los chicos de Tangram Producciones. Una comedia muy graciosa rodada en la ciudad de La Plata. Este año también editamos Vida en Marte, de Néstor Frenkel, y Alas, de Ariel Martínez Herrera. En breve lanzaremos El Turno Nocturno, de Matías Rispau, película ganadora de la Competencia Nacional del Festival Buenos Aires Rojo Sangre 2011.

Este año se estrenó Plaga Zombie 3, peli donde actuaste de zombie. ¿Cómo fue actuar a las ordenes de los muchachos de FARSA y rodeado de tantos capos del cine de género nacional?
Estuvo buenísimo. Fui a hacer de zombie en varias jornadas que filmaron los chicos en Haedo y Morón. En la película salgo unas cuantas veces pero creo que sólo yo me doy cuenta quién soy. La jornada de la estampida de zombies fue maravillosa. Incluso, recuerdo que alguien se había caído entre toda la maraña de gente y se había roto la pera. Me acuerdo, también, que al volver en el tren, como todavía seguía manchado de colores, la gente no entendía nada. Los trajines de ser zombie. Sucedió en el 2008.

¿Cómo fue haber sido maquillado por Simón Ratziel y el equipo de Rabbid fxs?
En las jornadas de Plaga Zombie me maquillaron, creo, Walter Cornás y Alina Ramos Madero. Donde sí me maquilló Simón Ratziel fue una vuelta cuando fuimos con los muchachos de FARSA al canal TN a hacer promoción del estreno de Plaga Zombie: Revolución Tóxica, en una nota con Fede Wiemeyer.

Este año tuviste varias actuaciones para recordar, algunas ya vieron la luz, otras aún no. Contame un poco qué papel interpretas en la nueva joya de Germán Magariños (Goretech: Bienvenidos al planeta hijo de puta).
En Goretech: Bienvenidos al planeta hijo de puta interpreto a Breadiff, un cosmonauta de la expedición original al planeta homónimo. Un tipo que cree tozudamente que puede vencer a los malos. Probablemente sea el único personaje 100% bueno. El resto, como dice el título de la película, son todos medios garcas e hijos de puta. Es el más puro de la tripulación, el más inocente, y esas características hacen que no le tenga miedo palpable a los peligros. Aunque, con este postulado, no siempre le va bien.

También trabajas en Lucho’s Big Adventure del amigo Esteban Rojas, película a la cual le pongo todas mis fichas. ¿Qué nos podes adelantar de tu rol y de la peli en sí?
Ahí interpreto a Panessi, que –bueno- casualmente se llama como yo. En Lucho’s Big Adventure los personajes protagonistas son, un poco, nuestras personalidades –o, al menos, la de los gordos Toronja y la mía- pero aumentadas considerablemente, vistas en una lupa enorme. Lucho’s es una comedia de acción nerd que cuyo mayor objetivo será el de divertir y, para el caso, creo fervientemente que logrará identificación con su público. Las problemáticas de la película son, quizás, la de los adolescentes tardíos, la de jóvenes con 30 que se resisten a abandonar ciertas aristas mal asociadas sólo a la pubertad pero que, aún con ello, siguen siendo hombres sin ningún tipo de conflicto.

Hablando de Esteban Rojas, estuviste en el clip de la banda Q’ Acelga? filmado por Esteban y con participación de muchos amigos y encima en Haedo, tierra de los FARSA. ¿Qué anécdota graciosa tenes de ese día?
Recuerdo que ensuciarnos había sido la mayor preocupación del vestuario. Filmamos en un terreno barroso, un día después de una tormenta. Eso nos sirvió para ambientarnos. Para lucir como trabajadores “de época”, además del maquillaje de Toia García, jugamos a la pelota en el barro, nos revolcamos en la mugre y nos tiramos bolas de mierda. Unos verdaderos profesionales.

También haces de linyera en Trash 2: Las Tetas de Ana L., de los amigos de SARNA. ¿Cómo fue esa grabación?
Estuvo buenísima. Los pibes de SARNA laburan con una celeridad envidiable. Trabajan con muchas cámaras y se nota que tienen ruedo en filmaciones. Además, para mí estuvo bárbaro que se filmara cerca de mi casa (fue en Remedios de Escalada, soy de Avellaneda). En el rodaje me crucé con varios amigos y la selección de la locación, para ese lugar repleto de homeless, debajo del puente de Escalada, fue perfecta. Por su parte, hay que decirlo, los SARNA Producciones son uno de los pilares fundamentales del cine independiente argentino. Tienen, también, una distribuidora –pongámosle- “prima” de VideoFlims con las que editan cine fantástico criollo.

Sos modelo y coolhunter de las remeras Costhansoup, lo cual es un logro muy importante y totalmente merecido, contános cuál es el laburo de un cool hunter y, de paso, recomendanos algunas remeritas.
Lo de “modelo” me queda grande, enorme. Estuve en la campaña de Costhansoup porque, por ahí, doy con el phsyque du role del tipo comprador de estas remeras. Mi trabajo en Costhansoup es sugerir cuestiones que hagan a la dirección de la marca, identificación de público, campañas de comunicación, eventos y relaciones públicas.

Fuiste jurado en el festival FANTASPOA y, entre otras cosas, estuviste con Stuart Gordon. Ahora sí, contá todo pero absolutamente todo de esos días.
¡Ufff! Fueron días maravillosos, llenos de amistad y compañerismo. El FANTASPOA es uno de los mejores festivales de cine fantástico del mundo, así que haber sido jurado suyo es, para mí, un honor enorme. Tanto Stuart Gordon con David Schmoeller son unos grandes. Vimos bocha de películas juntos, tuvimos charlas, comidas y demás que nunca olvidaré. Como aquel domingo en lo de Paulo Fleck, hermano de Joao, organizador del festival, que comimos paella y junto con Paulo Soria, Walter Cornás, Nicolás Goldbart, Emiliano Romero, Germán Suane y muchos más hicimos una guitarreada bien argenta. Gran momento en mi vida. ¡Canté Ai Se Eu Ti Pego delante de Gordon y Schmoeller! Recién ahora caigo. A propósito, con los muchachos le preguntamos a Gordon qué tal era John Carpenter. Nos respondió: “¡Oh, he is a carácter!”. ¡Sí señor!

Pudiste charlar con David Schmoeller, director de entre otras joyas de Tourist Trap y Puppet Master. ¿Cómo se siente eso de conocer a los directores de las películas que amaste toda la vida? ¿Es verdad que su última película se dará en el BARS 2012?
Bueno, ese es uno de los grandes beneficios de mi profesión. Conocer de cerca a mucha gente que uno admira. Sin embargo, no soy tan cholulo. Soy más cholulo del fútbol, ponele. Sueño con comer un asado con el Diego, abrazar a Lío Messi o entrevistar a Javier Cantero, presidente de Independiente. Con respecto a Little Monsters, última película de David Schmoeller, creo que la intención es traerla para el BARS 2012, sí.

Hablando del BARS 2012, ¿ya lo están armando? ¿Qué se puede adelantar, para ir calentando los motores de los deseosos fanáticos?
Puedo adelantarles que están abiertas las convocatorias de largos y cortometrajes. Estamos buscando películas de todo el mundo para exhibirlas y esperando varias nacionales que están por terminarse. Con VideoFlims, como siempre, desde hace unos años a esta parte, estaremos ayudando en la organización general del festival, presentando películas, encargándonos de las salas, colaborando en todo lo que el evento demande. Es la semana del año que más anhelamos. La pasamos genial. Quienes quieran mandar su material, pueden consultar su página: http://rojosangre.quintadimension.com/

Bueno, ahora, como diría El Mono Mario: “A LO TUUUUYOOOOO”. Contanos todo sobre la Pornopedia, ese libro que editará Fan Ediciones sobre la historia del cine porno nacional.
Siempre aprovecho estos espacios para aclarar que la Pornopedia será un libro de cine antes que un libro de porno. Es la historia de un género menospreciado, llena de datos, curiosidades y protagonistas de todas las índoles. Se trata de una investigación que vengo laburando hace tiempo pero que, al ser la primera del tema, y al tratarse de un conocimiento que no está escrito sino que se sostiene evanescente, estoy tratando de certificarlo lo máximo posible. Ojalá sea material de consulta para historiadores del cine, cinéfilos y curiosos varios. Onanistas hechos y derechos, abstenerse.

¿Cuántos VHS porno tenes en tu colección? ¿Cuál es la joyita de la colección?
Soy coleccionista de VHS, pero no específicamente de VHS porno. Tengo de todo. Como tengo eso, también soy poseedor, por ejemplo, de películas de Troma como El Vengador Tóxico versión USA (¡sin abrir!) y demás, que son mi orgullo. Creo que la mayor joyita de la colección, la que más curiosidad genera, es Despertar, con Xuxa con cara de inocente acariciando un niño en portada. Ojo que tampoco es una película tan extraña, ya que en Argentina se editó en VHS como pasó generosamente, bajo ese dilecto formato, con todo el cine del mundo.

¿Cuándo empezaste a ver el porno con otros ojos, no solo como pelis para tocarse?
Cuando comenzó, también, mi conciencia cinéfila. El género porno, además de su función masturbatoria, tiene un montón de aristas interesantes que me llaman la atención. Es que, en general, me gusta mucho más lo vedado que lo evidente. Y en la historia del cine, su historia siempre estuvo bajo ciertos mantos de oscuridad. Ojalá que la Pornopedia ayude a que desaparezca definitivamente la bruma. Hoy está en televisión abierta una tira que habla de la problemática del cine porno, su nombre es Condicionados. Y Doña Rosa, por lo que veo, no se horroriza. Quizás estamos en un quiebre donde el cine porno no sean sólo “pelis para tocarse” sino, también, una expresión artística como tantas otras.

Tuviste la oportunidad de conocer y charlar largo y tendido con Victor Maytland, el as del porno nacional. ¿Cómo fue ese momento y qué impulso significó esa charla para seguir adelante con la Pornopedia?
Victor es un tipo que admiro y respeto muchísimo. Con él sólo tengo palabras de agradecimiento. Siempre ha sido muy generoso conmigo y me ha brindado mucha información del tema. Entendió desde un primer momento cuál era el tono del libro y, en consecuencia, sumó muchísimo desde su lado. Es pionero y un autor. Merece todo el respeto del mundo ya que tuvo los huevos de correr la mugre desde fines de los ochenta y animarse con el porno cuando nadie más daba la cara. Otro de los tipos que me resultan admirables es el director César Jones, quien con sus películas mantiene un gusto por lo poético, por las sub-lecturas y por algunas incorrecciones narrativas que me seducen muchísimo.

Hablando de porno y cine de género, los genios de FARSA sacaron un material llamado The Onanist muy groso mezclando ambas cosas, ¿qué te pareció?
Me pareció genial, claro que sí, y está debidamente reseñado en la Pornopedia. Tuvieron un mecanismo de difusión muy interesante: primero lo colgaron en todos los portales porno de videoshare –desde Poringa! hasta Xvideos- sin mencionar su autoría. Eso generó que muchos blogs internacionales del palo lo reseñaran como, efectivamente, una joya encontrada en tiempos donde todo es conseguible vía Internet.

¿Qué fue de la vida del corto Deseo Zombie, escrito y protagonizado por vos y dirigido por Willy Taliano?
Ese corto es incunable, no lo vio ni Fernando Martín Peña. Está filmado con una Super-VHS en el año 2007, más o menos. La filmamos con eso porque no teníamos plata para comprarnos nada digital. No teníamos plata para nada y aún así nos habrá salido unos 500 pesos de aquel momento. Juntar 500 pesos, para lauchas como nosotros, fue todo un desafío. Habría que preguntarle al enigmático Willy Taliano a ver porqué no salió a la luz. Según me dijo en su momento, fue para no manchar su carrera profesional (es licenciado en Publicidad y está haciendo un master afín en una universidad privada).

Entre nuestra última charla y esta nació INCAATV, un canal del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, donde se pasan películas, entre otras, de cine de género independiente. ¿Esto favoreció la llegada de nuevo público a la movida?
La aparición del INCAA TV significó, para nosotros, una gran puerta de exhibición a nivel masivo. El año pasado programamos un ciclo que fue los fines de semana por la noche donde se vieron varias de nuestras películas. Por estos momentos, además, estamos cerrando armar otro ciclo de largos y cortometrajes. En términos generales, considero que la gestión de Liliana Mazure al frente del INCAA ha sido muy buena. No sólo por INCAA TV, sino por todos los proyectos federales, los espacios de exhibición alternativos, la inclusión de cinematografías antes ignoradas, el apoyo a buenos proyectos y por la lucha –cada vez más incipiente- contra la concentración de pantallas.

En nuestra última charla hablamos de LUCIO FERRANTE, y lo llamamos el futuro del cine de género nacional. ahora que viste su primer corto HRZ (Hombre Rata Zombie, 2012), ¿qué opinión te merece?
Está muy bien. Es una aproximación excelente al cine de terror por parte de un pibito que apenas tienen edad para cruzar la calle. De hecho, lo pasamos en el Festival 1000 Gritos de Punta Alta, donde trabajo como programador. Lucio Ferrante es una esponja de conocimientos. No caben dudas de que es un adelantado. Ojalá, cuando sea grosso, nos de laburo a todos. Hay que decirlo: en VideoFlims, con sus primeros mails, pensábamos que Lucio Ferrante era un personaje inventado por alguno. Siempre desconfié de Germán Magariños hasta que, ¡pum!, un día vino a Buenos Aires y lo conocimos. Personalmente es menos intenso que por Internet.

Para ir terminando hacé futurología y contame: ¿cómo sigue el camino del cine de género nacional con proyectos como Lucho’s Big Adventure, Daemonium, Plaga Zombie: La serie animada y muchos más?
Creo que el cine de género nacional goza de muy buena salud. Se están haciendo un montón de películas por dentro y fuera del Instituto. Desde los márgenes, cada vez se filma más. Hay proyectos que están alcanzando estándares de calidad insospechados, como el caso de Daemonium. Esto es fruto de la prepotencia de trabajo de un montón de personas que creemos fervientemente en la existencia de un cine independiente en la Argentina. Estudiando todo el tiempo. Filmando todo el tiempo. Cambiando experiencias todo el tiempo. Creo, asimismo, que el periodismo especializado está ayudando mucho a la difusión de esta escena. Y esto es algo que todavía no se dijo, pero la existencia de publicaciones como La Cosa, Haciendo Cine, o páginas webs como A Sala Llena, Escribiendo Cine, radios como La Tribu, Radio Nacional, fanzines como Arterias de la Ciudad, publicaciones digitales como 24 Cuadros, los docentes del IDAC, la editorial Fan Ediciones, mismo el Festival Buenos Aires Rojo Sangre (y su caja de resonancia ideológica), el Festival Cartón, el Festival 1000 Gritos, el Tandil Cine, el equipo de programadores del Festival Internacional de Mar del Plata y gestores culturales como Gabriel Patrono y su heroico vehículo llamado La Nave de los Sueños, hacen que la movida esté intelectualmente protegida. Así, más la voluntad perseverante de todos los más cotidianos, estamos armando los cimientos de esta escena bien nacional y popular. Y lo mejor, creo, está por venir.

Para cerrar, contame qué proyectos tenés a futuro en el aspecto laboral y porqué no, personal.
Tengo muchas ganas de tener mi programa de radio. Estoy hablando con varias emisoras a ver qué sale. Ojalá sea para el segundo semestre; sino, será para el próximo año. Por supuesto que otros objetivos fuertes son terminar mi libro y, claro, estrenar Lucho’s Big Adventure. Tengo alguna idea de hacer un documental sobre la nerdencia en Argentina –como lo documentó el periodista Alejandro Soifer en Que la Fuerza te Acompañe, pero audiovisual-, otro sobre porno argentino, otro sobre el mundo de los videojuegos independientes y otro... ¡Pufff! Montón cosas. Siempre vivo pensando qué voy a hacer mañana. Me gusta ese vértigo de no saber qué va a ser de mi. Porque, es sabido, el Periodismo es la manera más divertida de ser pobre. Y el cine independiente, también.

Nuevamente mil gracias por responder mis preguntas, gracias por el apoyo incondicional y por los dvds cedidos para sorteos hechos en la página. Será hasta la próxima y ¡QUE VIVA EL CINE, CARAJO!

Mención en el blog: http://camilarociojara.blogspot.com.ar/

MEDIO: http://camilarociojara.blogspot.com.ar/
FECHA: Julio 2012
Mención

Que groso Panessi , lo conocí por medio de los chicos de “Toronja Producciones” al enterarme que era parte del equipo de trabajo de la película en rodaje “Lucho´s Big Adventure” Dirigida por Esteban Rojas . Me envió una invitación para ser extra en esa película y luego junto a mi prima , y solo un cruce de palabras como “yo no tomo coca , prefiero la Sprite” lo conocí . Suelo hablar por chat con el y me lo sigo cruzando en eventos de Toronja.Prod o en estrenos de pelis como “Plaga Zombie , revolución Tóxica” Es un buen pibe, un chico de barrio..osea como muchos de nosotros , buena gente.

Mención en entrevista a Victor Maytland en Radio Nacional

MEDIO: Radio Nacional
FECHA: Julio 2012
Entrevista

- Matías Orta: "Un saludito a Hernán Panessi, que está escribiendo el libro Pornopedia, acerca del cine porno nacional".
- Victor Maytland: "Exacto, un abrazo a Hernán".
- Victor Tombolini: "Ya lo tendremos a Hernán hablando del libro, que ya nos ha contado cuando vinieron acá por VideoFlims. Así que cuando esté, podrá venir a compartirlo".

Mención en entrevista a Victor Maytland

MEDIO: Facebook Cine Fantástico y Bizarro
FECHA: Julio 2012
Entrevista

¿Qué opinas del laburo de HERNAN PANESSI, que está armando LA PORNOPEDIA?
Tarea difícil y complicada por tantas cosas sueltas que quedaron años atrás, pero confío plenamente en su investigación, no es casual ni improvisada.

Mención en entrevista a Sergio Vera, de la Gran Maratón de Cortos

MEDIO: Radio UBA 87.9
FECHA: Julio 2012 2012
Entrevista, mención 1
Entrevista, mención 2

Mención en la entrevista a Esteban Rojas en Cine Fantástico y Bizarro

MEDIO: Cine Fantástico y Bizarro
FECHA: Octubre 2012
Mención en la entrevista a Esteban Rojas en Cine Fantástico y Bizarro
Mención en la entrevista a Esteban Rojas en Cine Fantástico y Bizarro (Blog de Lucho's Big Adventure)

La película está protagonizada por el talentosísimo Adrián Garavano, quien, con mucho coraje, se calzó la responsabilidad enorme de ponerse en la piel de Lucho, un personaje bien complejo. Lo acompañan Ariel Sotomayor y Marcelo Yañes, (conocidos por su canal de Youtube y su productora de animación y bizarro manga-nerd “Toronja Producciones”). Ariel y Marcelo son los motores en los planes para hacer debutar a Lucho y aportan un nivel de nerdismo importante a la ecuación. Completan el poker de ases la hermosa y multifacética Rocío Rodríguez Presedo, que interpreta a Ana, la famosa cosplayer y mejor amiga de Lucho, junto con Hernán Panessi, el último amigo del set, pero sin duda el más bizarro y loco del quinteto. Panessi (así se llama el personaje de Hernán Panessi, “Panessi”), es quien le da el toque humorístico definitivo al equipo. Otros grandes actores completan el elenco: Alejandro Parrilla, Noelia Antúnez, Andrés Borghi, Sebastián “Berta” Muñiz, Raúl Schurlein, Laura Raggio, Gabriela Gómez…

Nota: Fantaspoa 2012

MEDIO: Revista Haciendo Cine
FECHA: Junio 2012 2012
Fantaspoa 2012

Pequeños monstruos

Una de nuestras plumas viajó a Porto Alegre, Brasil, para participar como jurado del Fantaspoa. Con muy buena presencia nacional, este festival, apuntalado a lo fantástico, se devela como uno de los nuevos focos de atención del cine mundial.
Por Hernán Panessi

Desde hace ocho años se desarrolla en Brasil uno de los festivales de cine de género más importante de la región, el Festival Internacional de Cinema Fantástico de Porto Alegre, el Fantaspoa. Con fuerte anclaje en la cultura sanguinolenta, aunque siempre cerca del cinéma de qualité más que del trash puro y duro, el Fantaspoa es llevado adelante por dos cinéfilos de pura cepa: los jóvenes João Pedro Fleck y Nicolás Tonsho. Por allí, han pasado desde Zé do Caixao, mítica figura del cine cutre brasilero, homenajeado en BAFICI 2009, hasta Lamberto Bava, director de Demons 1 y 2, hijo del fallecido Mario Bava. Tampoco hay que olvidar al neocelandés David Blyth, a quien el festival le produjo un corto llamado Damn Laser Vampires, y a Luigi Cozzi, director con estrecha vinculación al legado de Dario Argento. A la sazón, la edición 2012 contó con 150 filmes, de un total de 32 países de origen, con 32 invitados internacionales, destacándose la presencia de Stuart Gordon y David Schmoeller, dos leyendas del cine.
Entre las películas argentinas que exhibieron este año, se destacó la world premiere de Topos, ganadora de la Competencia Iberoamericana, ópera prima de Emiliano Romero. “Tengo muchas ganas de que el público argentino vea Topos. Creo que va a ser un encuentro muy intenso, ya que el estilo de la película no es algo fácil de encontrar en el cine argentino”, dijo Romero a HC. Asimismo, en un buen presagio para nuestras pampas, por la Sección Iberoamericana pasaron Diablo, de Nicanor Loreti, que obtuvo el premio al “mejor director”, Fase 7, de Nicolás Goldbart, La Memoria del Muerto, de Javier Diment, Penumbra, de Adrián García Bogliano y Plaga Zombie: Revolución Tóxica, de Pablo Parés y Hernán Sáez. En el plano global, además de las míticas proyecciones de los filmes de Gordon y Schmoeller –quien, por su parte, mostró su última película Little Monsters y que luego pasó fugazmente por Buenos Aires, en formato masterclass, de la mano del Rojo Sangre- exhibieron la extraordinaria Cell Count, de Todd Freeman, y Bad Ass, con Danny Trejo y Ron Perlman. En la Competencia Zombie, sobresalió la comedia A Little Bit Zombie, del canadiense Casey Walker, quien, por este entonces, aguarda estreno en los Estados Unidos, y Pushin’ up Daisies, de Patrick Franklin, aquella que terminó siendo vencedora de la terna. Por la Competencia Internacional, se destacaron la rusa Mishen, de Alexander Zeldovich, que resultó triunfadora, la japonesa Hoshi o ou kodomo, de “el nuevo Hayao Miyazaki” Makoto Shinkai, Invasión of Bikini Alien, del coreano Young-doo Oh, que por acá vimos en BAFICI 2012, y The Girl from the Naked Eye, de David Ren, premio especial del jurado. Para descifrar cómo gira la rueda, en términos de entendimiento, resulta un ejercicio agradable ver qué pasa en este tipo de festivales porque, aquí, suele darse la cadencia que marca el pulso de la industria cinematográfica mundial. A propósito, el cineasta norteamericano David Schmoeller señaló, en exclusiva a HC, que: “el director de cine independiente es más propenso a hacer material original. Por ello, son tan dependientes de los festivales de cine para su exposición. Por lo general, éstas son la única esperanza para el descubrimiento y su distribución final”. Esa sentencia remarca la importancia de este tipo de eventos para con la industria ya que vincula, en forma sinérgica, a espectadores, realizadores, programadores, distribuidores y tal. Por eso, en rigor, Fantaspoa viene siendo, sin parar de acrecentar figura, fondo y representatividad, la posta de esa entelequia llamada “cine fantástico”.

Entrevista a Javier Valentín Diment

MEDIO: Revista Haciendo Cine
FECHA: Junio 2012
Entrevista Diment

De los bordes al centro

Antes de viajar a la China para presentar Aballay en el Festival de Beijing, entrevistamos a Javier Diment, director de Parapolicial Negro y La Memoria del Muerto, dos largos que encontrarán, en breve, su destino comercial.
Por Hernán Panessi

PARAPOLICIAL NEGRO: APUNTES PARA UNA PREHISTORIA DE LA TRIPLE A A la manera de la Trilogía de América, con tramos novelados que fluctúan entre oscuridades y mitos reales, allí donde el escritor californiano James Ellroy fue construyendo la historia de los Estados Unidos desde finales de los 50s hasta mediados de los 70s, Javier Diment, cineasta influenciado por esa lógica, se embarcó en narrar una historia intestina de nuestro país –siempre presente, nunca del todo exprimida- tomando como coyuntura los años 1973 a 1976, donde el salvajismo, el sindicalismo y el peronismo tuvieron algún anclaje en común: el de la prehistoria de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina). Así, conforme encontró legitimación de ciertas aristas oficiales, este grupo parapolicial de extrema derecha fue tomando notoriedad ejerciendo la violencia y Diment, por caso, conocido por ocupar espacios de controversia –en sus relatos siempre estuvo cerca de la tenebrosidad y las inmundicias del ser humano-, tuvo la voluntad de encarar una nueva aproximación a esta porción de la oscura historia nacional aprovechando, según sus propias palabras, “este gran momento político para abrir un debate acerca de esa época, de quiénes fueron los verdaderos responsables de aquellos crímenes”.
“Un amigo, periodista, -dijo Diment, en una entrevista antes de emprender viaje hasta Asia para presentar Aballay, obra que guionó junto con Fernando Spiner y Santiago Hadida- que se llama Ricardo Ragendorfer, me llamó para mostrarme una nota que acababa de escribir. Trataba acerca de un señor (Eduardo Almirón Sena) que habían metido preso en España. Y estaba esperando ser extraditado a la Argentina, acusado de ser una de las cabezas operativas de la AAA. Pero que cuando se puso a investigar, lo que saltó era que antes, cuando era policía en Robos y Hurtos, había formado parte de una banda de delincuentes que operaba dentro de la federal”, señaló el realizador refiriéndose al origen del documental.
Aquí, en esta investigación sobre la prehistoria de la Triple A se apunta erigir un relato documental que choque de frente y sin concesiones con el policial negro, reflexionando cómo –de qué forma, con qué devenires- nos encontramos con nuestra historia. Es que la realidad, muchas veces, supera a la ficción, y es esta última la que puede ayudarnos, también, a entender más las situaciones, los contextos, la verdad.
“Por otro lado –agrega Diment- estábamos sin un peso, y queríamos hacer una investigación más profunda, y ahí otro amigo periodista, Facundo Cardoso, sugirió convertir esa idea en un documental. Era la manera perfecta de empezar a pensar el tipo de policial que quería hacer a partir de esa historia”. Parapolicial Negro aporta, en términos de divulgación, una idea demasiado vedada por incómoda. Hay un concepto básico, elegido casualmente como frase promocional, “cada uno elige cómo contarse la historia”, y desde allí construye y destruye, enfocándose en que los tonos de violencia no comenzaron en el ’73 –como bien señala el documental- sino que las brutalidades –al margen de momentos históricos particulares- fueron sucediéndose año tras año desde el inicio de los tiempos.

DE LA INDEPENDENCIA A LABOROS MÁS GRANDES, DE LA FICCIÓN AL DOCUMENTAL
Hay en Javier Diment una constante, una prepotencia de trabajó que lo llevó a posicionarse dentro de un lugar de cierto privilegio: tener, de un tiempo a esta parte, una obra que mostrar. Es que para quienes transitaron el cine independiente –a la sazón, con El Propietario y Beinase se transformó en referencia obligada para la truculencia nac & pop-, poseer –como ahora- dos proyectos en un año -sí, Parapolicial Negro y La Memoria del Muerto- es un acontecimiento maravilloso. “Tengo 45 años y la vengo peleando desde los 20, y de golpe cuento con dos pelis en la mano. Ahora quiero más”, dijo el también guionista de Adiós Querida Luna y colaborador del guión de Diablo. “Acostumbrado a que mis laburos no sean masivos, me encontré con que había colaborado en la construcción de algo grande“, expresó sobre Aballay, uno de sus proyectos más exitosos. “Juego y jugué siempre en la B, me siento muy cómodo, y me permite una independencia de criterios y una libertad de elegir temas y compañeros de trabajo que me encanta”, señaló Diment. De acá subyace algo fundamental: por más que los presupuestos crezcan, lo genuino de cada uno sigue emergiendo. Por eso, con presupuesto o no, la independencia siempre ha de ser creativa. Y tener en claro aquello, entonces, es tener medio proyecto construido.

A LA VERA DEL CAMINO: LA EXPERIENCIA BEINASE
Beinase: El Sentido del Miedo fue una polémica miniserie de terror de 5 capítulos, encomendada para el canal Ciudad Abierta. Dado que Diment tuvo libertad absoluta, su obra comenzó a despertar ciertas voces de los sectores más recalcitrantes. “Me pidieron que experimente. Fue increíble eso, pero bueno, había poca plata, fue complicado el rodaje, fue ambiciosa la propuesta, y tardé un año en entregarla”. Sin embargo, sumándole al intenso forobardo de ciertos grupos religiosos en Internet, a propósito de su aforo en mezclar erotismo, violencia visual e iconoclasia, algo sucedió: “En ese año –2004- hubo una serie de terremotos políticos, a partir de la Tragedia de Cromagnon, que hizo que cuando entregué el proyecto, sacarlo al aire en un canal del gobierno de Buenos Aires, fuera por lo menos conflictivo. Así que se fue postergando. Hasta que en un cambio de autoridades me lo pidieron con entusiasmo, me prometieron apoyo. No cumplieron ni una sola de las promesas y pasó sin pena ni gloria”. Pese a todo, la cuestión fue experimentar, foguearse, aprender. Verbos que deberían ser del habla cotidiana de todos los directores del cine nacional y que los márgenes conocen de pé a pá. Cosa de los bordes.

Crítica: Los Vengadores (The Avengers, 2012)

MEDIO: Revista Haciendo Cine
FECHA: Mayo 2012 2012
The Avengers

Cosa de guapos

Disney compró la Marvel Cómics. Joss Whedon dirige la película de Los Vengadores. Mientras tanto, los fanáticos del mundo quedaron expectantes ante el qué encontrarán con ello. La consecuencia es, al menos, deliciosa como hamburguesa.
Por Hernán Panessi

Cuando nos enteramos que Joss Whedon iba a ser el director de la película de Los Vengadores, entendimos que tendría una responsabilidad inconmensurable. Se convertiría en un eventual blanco de críticas para todo el mundo nerdy. Porque, en rigor, tendría que resolver la compleja tarea de reflejar el espíritu de uno de los más importantes equipos de superhéroes del cosmos de las historietas. Y, a su vez, por otro lado, al saber que Whedon iba a ser ese responsable, emergió una mueca de felicidad en los cinéfilos de comiquería. Porque siempre estuvo ligado al mundo de las historietas –fue guionista de Fray, editada en Dark Horses, de aquella obra maestra titulada Antonishing X-Men y de su especial, Giant Size Antonishing X-Men-, Whedon carga, acá, con un peso equivalente al del martillo Mjölnir de Thor. Es que, el también guionista de la serie Buffy, la cazavampiros, tuvo que bailar con la más fea: contentar a la siempre recalcitrante masa comiquera. Y, sí, pese a escepticismos, lo logró.
Hay que decirlo: la película de Los Vengadores es como una hamburguesa. Deliciosa para el paladar, atractiva a la vista, “fácil de digerir” –las comillas, en esto, quieren decir lo que quieren decir- y, claro, una vez asimilada, ¡plop! (Ojo, está cerca de un buen blockbuster norteamericano, más no de la lógica pornógrafa-visual de Transformers.) Sin pretensiones intelectuales ni demasiados desarrollos de personajes –okay, ¿cómo resumir más de 40 años de historietas en 142 minutos?-, LV dignifica en entretenimiento. Es que, justamente, su punto culminante resulta en cómo Whedon hizo interactuar a todos los personajes entre sí exprimiendo lo mejor de ellos en son del objetivo vital: divertir. El concepto de aquel escaso desarrollo en los personajes pasa, por caso, porque existen las películas individuales para cada uno de estos héroes, no obstante no es requerido como imponderable. Atendiendo a esto, el trabajo con las historias de LV resulta natural, deviene en simpleza pero gana en vigorosidad. Poco importa su justificación. Aquí están, estos son. Nos salvarán. Y, por su obligación moral de ser héroes, ganarán. El esparcimiento será total, y el 3D vendrá gratis.
En la historia del film, Nick Fury (Samuel Jackson), director de SHIELD, una agencia de inteligencia y antiterrorismo que busca la paz mundial, reúne a algunos de los máximos superhéroes de la Marvel como Iron Man (Robert Downey Jr.), El Increíble Hulk (Mark Ruffalo), Thor (Chris Hemsworth), Capitan América (Chris Evans), la Viuda Negra (Scarlett Johansson) y Ojo de Halcón (Jeremy Renner) –alineación con 3 miembros fundadores y 3 reclutas posteriores, según orden de mención, en relación a su historia original- para salvar a la Tierra de una poderosa amenaza. Esta intimidación ajena a nuestras pampas será personificada por Loki (Tom Hiddleston) –primer enemigo de esta de esta liga de la justicia, allá por 1963- y sus secuaces, por lo que los únicos que pueden frenarlos son, sí, Los Vengadores. (Atención que todos los personajes son interpretados por sus actores originales. Buen tino en ello.)
LV se trata, en esencia, de un producto tanto para iniciados como para neófitos; por lo tanto, no hace falta ningún tipo de conocimiento previo para encontrar su fruición, pero es sabido que conociéndolos, estando al tanto del quién es quién, y ni hablar de haber leído sus aventuras en papel couché, el goce –y también la expectativa ante él- será mucho mayor. Pocas muertes de civiles, infinidad de golpes & tiros & violencia, escasa sangre y mucho de pose para los anaqueles de la historia. Porque, en efecto, es, cabe recordarlo, una película de Disney dirigida y protagonizada por los de la Marvel Cómics.

Nota: De la animación al live action

MEDIO: Revista Haciendo Cine
FECHA: Marzo 2012 2012
De la animación al live action 01
De la animación al live action 02

Migrantes

Desde la llegada de Pixar y del desembarco definitivo de la animación como signo de entretenimiento para todas las edades, el público sólo ha devuelto caricias, elogios y buenos comentarios. Ahora, sujetos a un naciente fenómeno, los grandes de la animación dejan su representación más clásica para aventurarse en nuevos conceptos. Por Hernán Panessi

Hay, en la historia del cine, un buen número de directores (digámosles: de corte “tradicionales”) que han hecho y dirigido películas de animación. Controlar plenamente todos los aspectos de la realización es una de las argumentaciones más escuchadas a la hora de hacerlo. Sin embargo, el viaje a la inversa, la migración otrora menos pensada, de la animación al live action, es cada vez más común y cotidiana.
Atraídos, acaso, por la agilidad en los tiempos de producción –para hacer un film de animación se tardan de dos a tres años; para un live action, considerablemente menos- varios son los directores que han saltado a dirigir “acción en vivo” (ver recuadro). Por caso, dos han llegado recientemente a la cartelera local: Brad Bird con la anabólica pero simpática Misión Imposible: Protocolo Fantasma y Andrew Stanton con este filme de acción y aventuras llamado John Carter.
Veterano de la animación, ducho en el seño de Pixar, Stanton, quien ha curtido desde Toy Story hasta Bichos, una aventura en miniatura, pasando por esas joyas que fueron Buscando a Nemo y Wall-E, se despacha ahora con una franquicia que alcanza su segunda intervención en cines después de Princess of Mars –aquel con casting psicotrónico, sujeto al protagónico del modelo italiano Antonio Sábato Jr. y al de la ex lolita porno Traci Lords- y de un corto fallido de la década del ’30 que Bob Clampett, animador de Looney Tunes, quiso producir tras conversaciones con el mismísimo Edgar Rice Burroughs, escritor de género fantástico, responsable de la existencia de John Carter y creador, entre otras cosas, del mundialmente famoso Tarzán.
Llevando adelante una aventura épica desarrollada en el planeta Barsoom (Marte), un mundo habitado por tribus guerreras y seres salvajes, John Carter, personaje principal que da nombre a la película y a 11 novelas nacidas entre 1917 y 1964 de las que Stanton se ha manifestado como fan temprano, es un veterano de la Guerra Civil Americana que será transportado inexplicablemente al “planeta rojo”. Una vez ahí, para su sorpresa, se verá inmerso en una guerra contra un extraño ejército de marcianos. Será allí, en un mundo al borde del colapso, donde Carter volverá a descubrir su humanidad en cuanto revele que la supervivencia de Barsoom y su gente descansa, finalmente, en sus manos.
Pese a las aristas cinematográficas de John Carter lo importante, aquí, es la evolución de Stanton hacia el terreno del live action: “el paso de la animación a la acción real no fue tan extremista como había pensado. Sabía que demandaría mucha paciencia y serían días increíblemente largos, pero debo decir que me acostumbré al ritmo”, dijo en una entrevista refiriéndose a esta primer experiencia lejos de las computadoras y el trajín de softwares. “No es tan difícil como piensas y las conversaciones que tuve con mi equipo de realizadores de acción real fueron similares a las que tenía con mi equipo de Pixar. Los roles son básicamente los mismos en ambos medios, lo que cambia es la forma en la que los ejecutas”, agregó, a propósito de las similitudes entre su anterior laboro y este nuevo desafío. En declaraciones al sitio Bleeding Cool, donde narró las vicisitudes del paso por el live action y la comodidad que sintió frente a pedir retomas en reiteradas oportunidades, cuestión novedosa para su persona por obvios motivos, comentó que “es como si yo le dijera a usted que puede escribir un artículo pero sólo puede escribirlo de una vez. No puede cambiar ni una palabra de lo que coloque. Así es cómo se hacen las películas, y es jodido. De alguna manera, hay que ser capaz de equilibrar la economía y dejar que el artista sea un artista, y no tenerle miedo al fracaso o al ensayo y error”. Claro, esto sólo es posible cuando detrás hay una compañía infinitamente poderosa como Disney, que ha gastado –según el presupuesto que figura en el box office de IMDb.com- unos 250 millones de dólares en el proyecto, y que no repara jamás en derroches cuando detrás hay directores y proyectos blockbusters como estos.
Concluida John Carter, Stanton se ha mostrado siempre bienaventurado con su nueva faceta: “para mi sorpresa, descubrí que me encantó estar al aire libre y en diferentes locaciones cada día. Es un lindo cambio después de estar en la misma oficina durante años”. Entonces, por como viene la mano, la pregunta es: ¿veremos más películas de los reyes binarios actuadas por crews de Hollywood? El tiempo y la respuesta del público lo dirán. Mientras tanto, los popes de la animación sólo quieren mudarse de estándar y divertirse.

Otros casos

Los casos de Bird y de Stanton no son, desde ya, los únicos. Algunos exponentes del mundo de la animación que han sabido pasar a dirigir, sí, bajo las aristas de su formato primo hermano, la acción real, son: Rob Minkoff (de El Rey León a El Reino Prohibido), Andrew Adamsom (de Shrek a Narnia), Vicky Jenson (de El Espanta Tiburones a Post Grad), Tim Burton (de Frankenweenie a buena parte de su ecléctica filmografía), Kevin Lima (de Tarzán a Encantada), Phil Lord y Chris Miller (de Lluvia de Hamburguesas a 21 Jump Street), Karey Kirkpatrick (de Vecinos Invasores a Nuestro Mundo Fantástico), Jimmy Hayward (de Horton y el Mundo de los Quién a Jonah Hex), Trey Parker y Matt Stone (de South Park a BASEketball & demás). Así, conforme las experiencias se concretan, que –está claro- a estas alturas ya no son pocas, el devenir se da más natural. De esta forma, siempre que haya historias para contar, estará el director que las cuente. Lo visto: sea en dibujitos o en carne y hueso.

Nota: Laboratorio Audiovisual Comunicación

MEDIO: Revista Haciendo Cine
FECHA: Mayo 2012
Entrevista 01
Entrevista 02

Cuentos de caminos

De un punto X a otro, de las grandes ciudades a recónditos pueblos, una tropa de cineastas y docentes viajan por la República Argentina impartiendo cursos de cine para, en efecto, contar la historia de la Historia. Talleres comunitarios para todos. Por Hernán Panessi

Alguien decide no obedecer, no conformarse con lo preestablecido. Comienza, de esta manera, una trayectoria donde todo tiene un rol definido: los ojos, las cuerdas vocales, el corazón, las manos que encienden una cámara y vomitan voluntades, pasión, sacrificio. En una palestra de posibilidades dominada, en intensidad, más no en genuinidad, por voces hegemónicas, que se den cita los espacios alternativos de formación y capacitación, sobre todo cuando estamos hablando de la producción de contenidos culturales comunitarios, es todo un acontecimiento. Un pulmón lleno de oxígeno entre tanta basura catódica. Por eso, la tarea de amplificar las voces que quedan excluidas del monólogo mediático, a partir del diálogo con cada comunidad, es fundamental. Así, tomando esa premisa, un convoy de realizadores, docentes y tal, de un tiempo a esta parte, se están metiendo en el quehacer cotidiano de esas comunidades brindándoles talleres audiovisuales y generando, con ello, que ningún canto resulte silenciado. “Nos interesa la construcción política diversa”, dicen los gestores del Laboratorio Audiovisual Comunitario, proyecto que pretende, claro, recorrer kilómetros y kilómetros enseñando de lo aprendido: el cine que libera. “Nos interesa, también, pensar junto a estos grupos comunitarios la grilla de un medio audiovisual diferente a eso que en los canales masivos se ve y en nada nos representa. Un medio o unos medios más arriesgados, más imaginativos, más participativos, más imperfectos. Un más allá de los mandatos del Dios Casting, ese fabricante y multiplicador de estereotipos”, señaló Diego Maxi Posadas, cineasta y uno de los docentes del LAC, proyecto cultural que tiene como objetivo “generar una red de producciones no gobernadas por los vicios de la espectacularidad”. “Muchos de los integrantes del LAC fuimos parte de los programas “Subite al colectivo” y “Videos para contar” del Ministerio de Educación de la Nación, que entre los años 2005 y 2008 recorrieron casi 150 pueblos de la Argentina ofreciendo talleres de arte, no solo de cine, en escuelas rurales y urbanas”, apuntaron desde LAC, grupo conformado por artistas visuales, cineastas, activistas y comunicadores, que actualmente está integrado por Viviana Pérez Recalde, Maria Eva Blotta, Juan Pablo Baño, Diego Maxi Posadas, Diego Briata, Elena Carpman, Julia Masvernat, Luisina Bresler, Eleonora Biaiñ, Javier Lattuada y Jorge Leiva, entre muchos otros colaboradores.
Subirse a un colectivo y ser talleristas. Impulsar encuentros de cine con jóvenes en algunos espacios culturales y comunitarios es su principal métier. Talleres de dos, tres días, de una semana intensiva, donde jóvenes produzcan cortos, ficciones urgentes, genuinas y delirantes. Todos actuados, guionados y grabados en sus casas, calles montes, ríos y arroyos. “El deseo de todas esas chicas y chicos de entre 11 y 20 años nos enseñó o nos recordó que se puede hacer cine con prácticamente nada. Unas nociones básicas de lenguaje audiovisual, habilitar la cámara, y estar atentos a lo que ellos proponían, seguirlos, dejarnos llevar por las historias que surgían de esos torbellinos, de eso se trataba. Y fue alucinante”, indicaron. Pero no todo fue siempre color de rosa. Algunas turbulencias hicieron que, en ciertos momentos, el programa no tenga suficiente continuidad y toda esa experiencia quede, por momentos, algo descosida. Cuando la ayuda pública dejó de ser posible, este conjunto se edificó como un grupo autónomo al Ministerio de Educación, reuniéndose en un blog (http://audiovisualcaj.wordpress.com) y dando nacimiento a algo único, superior a las voluntades individuales, el que sería, finalmente, el Laboratorio Audiovisual Comunitario. De ahí en más, no sin esfuerzo, todo fue cuesta arriba.
“Seguimos de cerca, desde adentro, los procesos de gestación de TVs comunitarias en nuestro país”, expresaron, “tratamos de acoplarnos a esos proyectos amigos acercando las producciones, los cortos, animaciones, spots, videoclips, documentales, falsos documentales, compartiendo las herramientas que tenemos a nuestro alcance, en un ida y vuelta”.
Como parte de un trabajo sinérgico a los talleres, el LAC gestó un cuadernillo escrito por Alejandro Bruno y Alberto Rojas Apel, ambos guionistas y cineastas, a partir de un intercambio con los integrantes del equipo de “Videos para contar”. Se fotocopiaron cientos de estos y se repartieron por todo el país. “Nos reapropiamos de esa herramienta valiosa y la convertimos en algo nuevo que además de transmitir todo lo que hay que saber para iniciarse desde la práctica en el lenguaje audiovisual también narra la experiencia de estos últimos 7 u 8 años a través de fotos y pequeños relatos”, aseguraron. Es de circulación gratuita y, quien lo quiera, puede pedírselo a su blog: http://laboratorioaudiovisualcomunitario.wordpress.com. Estamos hablando, sí, como salta a la vista, de un trabajo colectivo, un colectivo de trabajo.

Mención de la entrevista en el sitio del Festival Mórbido (México)

MEDIO: Blog de Lucho's Big Adventure
FECHA: Junio 2012
Mención de la entrevista en el sitio del Festival Mórbido (México)

¡OTRA ENTREVISTA A PANESSI!

En una entrevista concedida al sitio del festival MORBIDO FEST, Hernán Panessi cuenta un poco acerca del futuro de VideoFlims y da luces respecto al cómo será Lucho’s Big Adventure. ¡Interesante!

Nota: Las Tortugas Mutantes Pinjas

MEDIO: Pornoticiero (España)
FECHA: Julio 2012
Nota

Las Tortugas Mutantes Pinjas

La película argentina que generó la industria pornográfica como tal, es una pornoparodia de un dibujito animado. Peleas con desparpajo, ninjas de cartón, diversidad de colores, tortugas mutantes que vienen a salvarnos desde el Norte. Esta es la historia de Las Tortugas Mutantes Pinjas, el filme que comenzó con todo, absolutamente todo.
Por Hernán Panessi

¡Konchadunga! Las Tortugas Mutantes Pinjas es el título de la película iniciática de la industria cinematográfica del porno argentino posmoderno. Es ésta, por supuesto, dado que surge en el momento indicado para su explotación, como coletazo del boom norteamericano –iniciado tímidamente en los 70s- de adaptar y parodiar filmes convencionales. Las Tortugas Murantes Pinjas es una obra legendaria de los video clubes argentos de la década del ’90 y, extensivamente, la germinal de una prolífica maquinaria erótica que, pese a sus conflictos existenciales, sigue en actividad. En el filme de Victor Maytland, deliciosa obra pretenciosamente camp, un grupo terrorista liderado por el villano “Trituradora” (en una pobre alusión castiza de Shredder, para países de habla hispana: “Destructor”, personaje animado antagonista de la serie de Las Tortugas Ninjas, también conocido como Oroku Saki) distribuye unas “pastillas locas”, refiriéndose –probablemente, aunque sin alusión de marca- al Sildenafil o Viagra, que, al ser ingeridas, producen la muerte instantánea después del acto eyaculatorio. Así será cómo el mismísimo presidente de los Estados Unidos (la ficción siempre permite delirios de este calibre) envíe a Las Tortugas Pinjas hacia la Argentina para que se encarguen de tamaña situación.
Maytland, quien después de forjarse en el “cine serio” (él mismo se autodeclaró como parte del mítico Grupo Cine Liberación, un colectivo de cineastas de tendencias antiimperialistas surgidos del seno de la izquierda peronista, aunque también señaló, en una entrevista al Diario Clarín, que “estudió con Pino Solanas y Osvaldo Getino pero que no era Costa-Gavras”), a contraposición de los profesionales de los Estados Unidos, donde los directores de cine porno salen del porno, se pasó paulatinamente a ese mundo, filmó estas sutilmente coreográficas peleas apostadas en una terraza de barrio, unas actuaciones más que pésimas –en el colmo del naturalismo, y de verdad: ¡qué importan!- y sostuvo todo bajo un argumento claramente lisérgico, en su totalidad teñido del Clase Z más colorido del mundo. Pornoparodia de uno de los dibujos animados más exitosos de la historia, Las Tortugas Ninjas (Teenage Mutant Ninja Turtles, 1987-1996), una de las TV series con mayor exposición de ese momento, terminó cayendo en el cliché del argentino-emula-ideas, y aprovechando, incluso, el apogeo de la reiterativa y siempre presente, aunque -vista a la distancia- circunstancial, figura del “ninja”, furor en la democratización del video hogareño y en buena parte de las producciones audiovisuales de la época.
Inmiscuida dentro del explorado sub-género porn parody –si Estados Unidos tuvo su versión de Terminator en The Penetrator (1991), de Orgie Georgie, o su Eduardo Manospenes (Edward Penishands, 1991), de Paul Norman, ¿por qué Argentina no podría hacer algo por el estilo?- y con una edición remasterizada que corresponde a sus 20 onomásticos, esta bizarra película de bajo presupuesto fue uno de los films directos al video que más vendieron en la historia de la pornografía criolla: unas 50.000 copias, cifra para nada despreciable teniendo en cuenta que Garganta Profunda (Deep Throat, 1972), por ejemplo, vendió 12.000 ejemplares en VHS para esa misma estación. De hecho, además, sumando a su merecida popularidad, hasta fue comercializada en kioskos de diarios y revistas.
A decir del crítico cinematográfico Guillermo Ravaschino, en algún número de la revista El Amante, bastante reticente para con esta obra, “Las Tortugas Pinjas cuenta con un infamante trabajo de post-sonorización. Si el mayor gancho del rubro era ofrecer imagen y voz argentina (el público de nuestras pampas no sólo aspira –por suerte- en El Lado Oscuro del Corazón), se ha despreciado esta veta con un doblaje completamente fuera de sincronismo, a cargo de locutores que, encima, aportan un tono de voz que no pega ni por asomo con los atorrantes que se ven en pantalla”.
Cuenta la leyenda, rescatada en una entrevista realizada a Victor Maytland, que para conseguir el casting de Las Tortugas Pinjas, el director habría puesto un aviso en el diario solicitando actores. Ahí se habrían presentado unos 800 hombres. Como ninguno de los seleccionados para interpretar los roles protagónicos eran actores profesionales, tuvo que sustituirse el audio en una sala de doblaje. Para acrecentar el mito, al otorgar notas, Maytland impedía que los actores hablaran dado que se especulaba con la posibilidad de que sean norteamericanos. Así, la leyenda de su rodaje fue creciendo, llegando al punto máximo con la famosa escena de la terraza: la dueña del lugar era la abuela de uno de los actores, siendo –seguramente- un poco engañada en cuanto al devenir de la película. Tal era su efusividad, que corrió por el barrio el rumor de que en su casa estaban filmando una película de “Las Tortugas Ninjas”. Las vecinas del lugar se hicieron eco de la noticia y multiplicaron las voces de la flamante noticia. En consecuencia, el cholulismo no se hizo esperar y, dicen, era común ver a los actores firmando autógrafos e incluso posando en fotos con niños incautos, previa inclusión de calzas elásticas tapando las partes más pudientes, que creían ver a sus ídolos de la tele.
En concreto, Las Tortugas Mutantes Pinjas es una magnífica locura que contiene en sus filas a unos improbables ninjas-terroristas, torturas poco comunes siempre vinculadas al sexo como nudo y desenlace, una reportera bastante rápida llamada –no gratuitamente- “Manuelita” y acción baratísima de lo más predecible y divertida. No faltarán escenas hardcore matizadas por el feliz y nunca tan importante auge del Video Home System. El final de la cinta es sumamente épico: después de derrotar al mal, se dará lugar a una orgía protagonizada por las cuatro Tortugas Pinjas, tres féminas terroristas y la mismísima Manuelita.
Como particularidad, aunque las “Tortugas Pinjas” son, según reza la historia, originarias de los Estados Unidos, hablan en perfecto “argentino”. Por su parte, el original grito de guerra “¡Kawabonga!” es reemplazado descaradamente por el más afín “¡Konchadunga!”. Y, sí: ¡Konchadunga!