Reseña El Sol, de Ayar Blasco (01)

MEDIO: Haciendo Cine
FECHA: Septiembre 2012
Reseña El Sol, de Ayar Blasco (01)
Reseña El Sol, de Ayar Blasco (02)

Poemas de la última noche de la Tierra

El creador de Mercano, el Marciano, Ayar Blasco, vuelve con una película a tono con su historia. La apocalíptica El Sol, tal es su nombre, después de pasear por festivales del mundo, se estrena finalmente en malba.cine. Por Hernán Panessi

¿Será el postulado de hacer lo primero que se le viene a la mente? Ojo que además puede ser lo delirante de toda su obra antecedente, ¿no? ¿O será, esta vez, el casting psicotrónico? También, acaso, acá deviene la hipótesis que luce más acertada, su voluntad, parte fundamental del cuento, podría entenderse como la libertad artística de hacer aquello que quiera sin pretensiones, más que las de estar conforme consigo mismo. Y eso, en brazos de Ayar Blasco, responsable de Mercano, el Marciano y de la webserie Chimiboga, habla de una sinceridad y una coherencia histórica para con su obra: “Muchos me dicen que se van a fumar unos porros antes de ver mi película”, desliza el realizador en entrevista exclusiva con Haciendo Cine.
El Sol, por caso, su último filme animado, sigue la tónica extravagante de su filmografía previa: la destrucción de la civilización genera que unos pocos sobrevivientes se aglutinen en barrios aislados para intentar, así, recomponer alguna forma de sociedad. Y esto ocasiona que, también, por deformación, otros se dediquen al canibalismo. En medio, nuevamente, el delirio, la desproporción y el rigor por las locuras: emergerán unas papas radioactivas, un mimo tan dramático como sórdido, un político puteador –cuya voz no podía ser otra que la del Dr. Tangalanga- y unos antihéroes descartables.
En el elenco, siempre afin a sus pretensiones artísticas, están desde Sofía Gala Castiglione hasta Divina Gloria, pasando por Martín Piroyansky, Jorge Sesán, Luciana Condito (N. de redacción: sí, la hija del distribuidor Pascual Condito) y el Dr. Tangalanga. “Mi productora Jimena Monteoliva (N. de redacción II: también productora de la flamante Pompeya, de Tamae Garateguy) se encargó de conseguirme los actores. Yo había pensado en Sofía Gala y Jorge Sesán desde un principio. Se parecen bastante a dos amigos que tengo y me alegró verlos entusiasmados con el proyecto. Fue un placer laburar con ellos. Al reparto se sumó Divina Gloria, que tambien me cerró mucho con el personaje y es una actriz excelente. También grabó Martin Piroyanski, despues de haberlo conocido en el rodaje de Cara de Queso, donde resultó que era un habitual seguidor de las animaciones de mi site (N. de redacción III: www.chimiboga.com). Y por último, se sumó El Dr. Tangalanga”. Sobre la aparición en el cast del popular bromista telefónico, Blasco señaló que: “esta pelicula es su debut como actor, y la verdad es increíble cómo trabajó. Tuve que adaptar el guión a todo lo que improvisaron, en especial a él. Su condicion para estar en El Sol, era que se puedan decir malas palabras. Demás esta decir que acepté”.
La película, que pasó por Fantaspoa (Brasil), Varsovia (Polonia), La Habana (Cuba), PIFAN (Corea), Rotterdam (Holanda), Fantasia (Canadá) y, aquí, estuvo en BAFICI y el work in progress de Mar del Plata, donde ha juntado un merecido prestigio, viene realizándose desde el año 2007. “Hemos tardado bastante, porque somos un equipo de animación independiente. Sumado a esto, muchas distracciones mías con el Facebook, por ejemplo. Mi idea era hacer lo que se me venga a la mente, no importa si por momentos carecía de sentido”, dijo Ayar B., quien para Mercano, el Marciano, su ópera prima que realizó junto con Juan Antín, contó con un grupo de 50 personas trabajando en el proyecto; y en El Sol, mucho tiempo después, con solamente unas 7. “La temática es futurista, post apocaliptica. Tipo Mad Max, pero en joda. He escuchado que la comparan con South Park porque son dibujos mal hechos, pero mi peli no es cómica, no es una película hilarante. Es graciosa a ratos por los actores, o las situaciones absurdas, pero no es una comedia”, apunta. Y sorprende con la siguiente sentencia: “Tiene momentos que no puedo explicar, y claramente no está pensada para divertir”. Pese a ello, Ayar B. se sabe divertido. Entiende bien que, en estos momentos, se convirtió en uno de los tipos más graciosos del cine nacional. Y así lo remarcó, por ejemplo, con Plaga Zombie: La serie animada, donde los personajes de FARSA Producciones deambulan en un nuevo –aunque pretendidamente conocido- universo, pero bañados, eso sí, en ácido lisérgico y secados al calor del humo cannábico.
A la sazón, atravesando los 72 minutos animados de El Sol, el largometraje irá devolviendo una batería de chistes químicos que, anclados en su misma falta de coherencia, atropellarán duro contra la moral de los puritanos y, en consecuencia, con las visiones más puristas del cine de animación. “Pienso que es posible que resulte un poco ofensiva para los animadores o la gente que disfruta del arte de la animacion. Supongo está mas cerca del cine con actores o de la historieta en todo caso”, dice sobre las reacciones que genera en el espectador. Reacciones que, potenciadas con el primer comentario del director, pueden devenir en súmamente ocurrentes.

0 comentarios:

Publicar un comentario