Nota: Canal SyFy y Roger Corman

MEDIO: Revista La Cosa - Cine Fantástico
FECHA: Octubre 2012
Nota: Canal SyFy y Roger Corman (01)
Nota: Canal SyFy y Roger Corman (02)

Pocos canales de televisión se han ocupado tanto y tan bien de la ciencia ficción. SyFy, por caso, uno de esos sitios que han encontrado su personalidad a fuerza de persistencia, se posiciona como aquel bastión que refleja la energía del viejo y querido Roger Corman y eleva, claro, entre otras cosas, a la categoría de “obra de arte” a la mítica productora Asylum. Estética, estilo y peculiaridades del canal de los freaks, a cargo de la pluma afín de Hernán Panessi.

En algún momento de la historia del cine, ciertos géneros menospreciados –como la ciencia ficción, la fantasía y el horror- fueron tomando un lugar de interés en las audiencias para luego ser respetados como imponderables obras apoteósicas e, incluso, superproducciones masivas. En Argentina, mucho de ese avance en las consideraciones para con el cine de género tuvo que ver con los ciclos de Sábados de Súper Acción (probablemente el mejor ciclo de la tevé vernácula, vehículo que transportara buena parte de la “Filmografía Corman”, padre del bajo presupuesto e ídolo incuestionable del cine barato & rendidor & de culto), con el Festival Buenos Aires Rojo Sangre, con la revista especializada La Cosa Cine (¡obviamente!), con los libros de Diego Curubeto –Cine Bizarro y Cine de Súper Acción, este último en colaboración de Fernando Martín Peña- y con la prepotencia de trabajo de unos jóvenes e incipientes cineastas locales. Y, conforme pasó el tiempo, en los Estados Unidos, la existencia de un canal especializado como SyFy terminó por estandarizar ese canon otrora negado por algunos espacios de snobismo a nivel global. A la sazón, ¿qué puede disgustar de un canal donde su mayor premisa es que en sus productos siempre pase algo? Pues nada. Por eso, hoy, la mirada se posa sobre él y sobre el espíritu trash, roñoso y manufacturador que han heredado del mismísimo Roger Corman & cía. Ese que han sabido plasmar, por ejemplo, quizá quienes mejor hayan entendido aquello de “hacer sin perder e incluso salir ganando”, los de la productora Asylum, uno de sus principales proveedores de material audiovisual.
Así, el particular gusto por lo divergente terminó de conformar un carácter genuino, una exploración por los bordes que llevó a popularizar largometrajes como Sharktopus (2010) y Dinocroc vs. Supergator (2010) -ambos, por caso, filmados con la intención de ser comprados por el canal (seguro que sus productores han leído “Cómo realicé un centenar de películas y nunca perdí un centavo”, del bueno de Corman)-. Por lo demás, el canal SyFy apuesta por películas como Frankenfish (2004), Mega Piraña (2010), o Mega Python vs. Gatoroid (2011), exploitaition de animales-monstruos que hacen el deleite de su personal platea. Del mismo modo, el sub-género “apocalíptico” suele transitar su programación con obras como Stonehenge Apocalypse (2010) o Zombie Apocalypse (2011) y films “de aliens” de la talla de Alien Express (2005) o Alien Apocalypse (2005), entre otros.
La constante práctica de los filmes vistos en SyFy es narrar sujetándose en CGI’s poco agraciados, premisas de naturalezas ridículas, con actuaciones “particulares”, pero siempre bajo la dinámica de la acción como gancho de interés. De esta forma, en la lógica de la productora Asylum, constante asociada del canal en vistas de programar sus mockbusters, lo dicho: uno de los convoy más “cuelga tetas” pero no por eso menos divertidos de la industria cinematográfica, tratan de captar cuáles son las tendencias actuales en vista de encontrarles usufructo. De tal manera, si lo que va hoy es el fin del mundo, veremos en SyFy películas del fin del mundo. Y si lo que va mañana son los derrumbes de nieve o los ataques de tiburones con dos cabezas, no duden en que en algún momento lo veremos.
¡Momento! ¡Ya existen Snowmaggedon y 2-Headed Shark Attack! Y atención que ahora vienen Nazis at the Center of the Earth y Abraham Lincoln vs. Zombies, porque ni los nazis ni los zombies pasarán nunca de moda.
Gracias por tanto, SyFy. Perdón por tan poco, Asylum.

Honrarás a tu padre
A propósito, entre tanta oda a este canal norteamericano que sabe y supo albergar desde realities shows de fantasmas –su mejor caso siempre fue Ghost Hunters (2004-vigente)- hasta series sci-fi puras y duras –cuyo hito histórico significó Battlestar Galáctica (2003-2009)-, hay que estar al corriente que en el año 2009 le dieron el Óscar Honorífico a Roger Corman en son de gratificarlo por toda su carrera. Y es que su mejor misión fue dejar consigo un legado, una tradición, un guante que ha sido recogido por cineastas extraordinarios de la talla de Francis Ford Coppola, Martín Scorsese, Peter Bogdanovich y James Cameron pero que, es cierto, no sólo ellos destacaron entre la bruma sino que desde SyFy y Asylum, también, han encontrado en él su mejor mentor.
Ahora sí: aquí, cuando decimos “todo” nos referimos a la inmensidad, lo absoluto, lo infinito, lo completo, lo entero. Con su buen grado de perfección, enhorabuena al mentor por haberlo inventarlo y enseñado todo. Entonces, gracias por todo-todo, Roger Corman. SyFy y Asylum continuarán su trabajo con dignidad y algunas chucherías más, hechas al ritmo de una computadora.

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